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El rendimiento del bono español a 10 años supera el 4% y se distancia de la letra a 1 año

La rentabilidad del bono español a 10 años ha vuelto a escalar por encima del 4%. Su rendimiento se sitúa en el 4,03% en la mañana de este miércoles. Después de haber visto cómo, la semana pasada, la renta fija servía de activo refugio tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, las ventas se han impuesto desde este lunes entre las principales referencias a una década, lo que ha impulsado de nuevo las rentabilidades de los bonos.

El papel español a 10 años recupera un nivel, el 4%, que ya había alcanzado de forma puntual a finales de septiembre, y también a primeros de octubre. Como resultado de la subida que acumulan los tipos de interés, junto a la expectativa de que sigan altos por más tiempo, la curva española se normaliza: el rendimiento del bono a 10 años (4,032%) supera en 21 puntos básicos al de la letra a 1 año (3,82%). Se trata de la mayor brecha entre ambos desde el pasado mes de mayo.

La curva se sigue desinvirtiendo después de que, durante meses, se produjese la anomalía de que un inversor obtuviese más retorno por prestar su dinero al Reino de España durante un solo año que por hacerlo durante toda una década. Le puede interesar: Las letras del Tesoro a nueve meses también superan el 3,8%.

El repunte de las rentabilidades es, como decimos, generalizado entre las principales referencias estos días. El rendimiento del 'T-Note' estadounidense alcanza el 4,85% este miércoles tras enlazar tres sesiones de ventas, el francés se va al 3,53% y el 'Bund' alemán rebasa el 2,91%.

En un comentario de este miércoles, los analistas de Edmond de Rothschild AM señalan que los mercados de renta fija "presentan actualmente valoraciones atractivas y ofrecen rentabilidades interesantes". Optan por centrarse en "el extremo más corto de la curva, ya que las yields de los bonos a largo plazo -vencimientos superiores a 10 años- podrían aumentar aún más". Los mismos expertos añaden que la política monetaria restrictiva tanto en Estados Unidos como en Europa sigue pesando sobre el crecimiento, "y es probable que los bancos centrales no recorten los tipos antes de mediados de 2024". Todo ello, sin tener en cuenta el riesgo geopolítico: "Acontecimientos como la actual escalada de tensión en Oriente Medio podrían, por supuesto, cambiar las perspectivas a medio plazo", advierten.

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