
Si al Ibex 35 se le conoce como al índice bancarizado, el Cac francés destaca por el elevado peso de compañías enfocadas al lujo. El selectivo galo se anota este lunes la peor sesión entre sus pares del Viejo Continente por el desplome de compañías como LVMH (Louis Vuitton) o Hermès Internacional, que llegaron a perder hasta un 5% durante la sesión, aunque las caídas se aminoran ahora. De los 100 puntos que se deja el Cac en la primera jornada de la semana casi 90 corresponden a las tres grandes compañías del lujo del parqué parisino. Ahora, y sin la contribución del lujo al índice francés, las posibilidades de ver al Cac superar su máximo histórico sobre los 7.500 puntos se esfuman aunque reste una subida adicional del 4% hasta esta referencia.
El recorte de valor de las marcas de moda premium se debe a la expectativa de un menor consumo por parte del cliente asiático: el mercado que estaba llamado a ser el gran contribuidor a la mejora de los beneficios del sector en 2023. Sin embargo, el dato del PIB chino del segundo trimestre, que se conoció este lunes, fue peor del esperado por el mercado. El crecimiento de la economía del gigante asiático se quedó en el 0,8% trimestral y 6,3% interanual (un valor bajo teniendo en cuenta que hace un año el país todavía estaba aletargado por el cese de la actividad a consecuencia de las políticas contra el coronavirus). Ahora, se especula con que el consumidor chino no contribuya a la recuperación de la economía del país, lo que afecta por extensión a la evolución de la economía global.
Si algo llevó al Cac francés a superar los 7.500 puntos en abril de este año fue el impulso del sector del lujo: compañías que se ven menos afectadas en un contexto de desaceleración de la actividad que el consumo discrecional en general y por su poder de fijación de precios. "El repunte de las acciones de lujo se basó este año en que la confianza de la recuperación china iba a compensar la desaceleración en Estados Unidos. Con el crecimiento económico de China a la deriva, el viento se ha alejado de los alcistas", explicó el analista de Bloomberg, Julien Ponthus.
El consumidor asiático es la esperanza para incrementar el volumen de ingresos del sector, pero el cliente norteamericano también ha dado señales de debilidad en las últimas semanas que ponen en peligro los beneficios de estas compañías. Richemont, compañía suiza dueña de Cartier, informó de una caída de los ingresos en Estados Unidos durante los tres últimos meses (un anuncio que se ha llevado más de un 9% de su valor en el mercado). Y Burberry hizo lo propio la semana pasada al constatar que el consumo en Estados Unidos se estaba suavizando.
Se alejan los máximos
Por eso, al igual que el Cac, el lujo se aleja de sus máximos históricos también alcanzados este año. Las cinco compañías europeas del consumo premium más grandes ya solo suben un 13% de media en 2023. "No estamos diciendo que sea hora de deshacerse de las acciones del sector, pero corre el riesgo de ser más volátil a partir de ahora a los datos macroeconómicos", estimó el jefe de estrategias de Meeschaert AM en París, Harry Wolhandler. De hecho, ya han llegado las primeras revisiones de precios objetivos tras la publicación del PIB chino del segundo trimestre y en ningún caso se ha revisado el mismo a la baja, según las firmas de análisis que recopila FactSet. Como ejemplo, Morgan Stanley mantiene sin cambios sus valoraciones respecto a LVMH y Hermés.
Según las últimas previsiones del consenso de mercado recogidas por por FactSet, Hermès Internacional y L'Oreal no tienen apenas recorrido por delante ni capacidad para marcar nuevos máximos históricos. Sí ocurriría con Richemont (las firmas de análisis ven un potencial medio del 24%) y LMVH (potencial del 12%) ya que el mercado ve cotizando a estos valores en el corto plazo por encima de su récord anotado en 2023.