Tras tres años sometida a una de las políticas Covid cero más restrictivas de todo el planeta, el próximo 8 de enero por fin China comenzará a ver la luz. Desde este día, el gigante asiático ya no someterá a los viajeros que lleguen al país a cuarentenas. "Las personas que lleguen a China solo deberán obtener resultados negativos de la prueba Covid dentro de las 48 horas posteriores a la salida", según detalla una declaración de la Comisión Nacional de Salud el lunes que recogían desde Bloomberg.
Esta noticia avivó a los mercados en general y en el parqué chino, el CSI 300 (reúne a las mayores cotizadas de la bolsa de Shanghái) se anotaba ganancias por encima del 1%, con las que lograba rebotar cerca de un 11% desde los mínimos del año que registró el pasado 31 de octubre.
Uno de los sectores más beneficiados por esta nueva reapertura china fue el lujo europeo. Esta industria, de la que China es uno de los principales consumidores a nivel mundial, vivió una jornada de ganancias en las que las principales firmas de moda de alta gama, como el holding LVMH -agrupa Louis Vuitton y Christian Dior-, Kering -bajo cuyo nombre cohexisten marcas como Gucci, Balenciaga o Yves Saint Laurent- y Hermès fueron los valores más alcistas de la sesión en el EuroStoxx 50. Sus ganancias fueron del 2,43%, 1,39% y 2%, respectivamente.
Pese a ello, a falta de tres jornadas para dar por finalizado el 2022, el sector en general continúa presentando pérdidas en bolsa. Hermès corrige un 4,13% en este ejercicio. En diciembre, esta firma francesa propietaria del bolso más caro del mundo incluso llegó a colocar sus cuentas en positivo. El pasado 14 de diciembre igualó sus máximos anuales, en los 1578 euros la acción, aunque desde entonces cede un 6,7%.
Por su parte, LVMH acumula pérdidas por valor del 5,06% en este 2022 -marcó mínimos del año en junio y desde entonces rebota un 28%-, aunque muy alejada de la correción que sufre Kering, cuya sangría se extiende hasta el 32% este año, pese a rebotar cerca de un 8% desde los mínimos de 2022.