
En menos de un mes, se cumplirá un año desde que los tipos cero en Europa son agua pasada. Era 21 de julio de 2022 cuando el Banco Central Europeo (BCE) ejecutaba la que sería la primera subida en el precio oficial del dinero en 11 años para intentar contener una desbocada inflación. Desde entonces, ha habido ocho incrementos consecutivos, que dejan la tasa general en el 4%, un nivel que no alcanzaba desde octubre de 2008. Con este telón de fondo, las compañías tratan de contener su deuda para que este aumento en el coste del crédito no penalice sus cuentas. Y el conjunto del Ibex 35 (excluyendo a las firmas financieras) así lo refleja, con un apalancamiento actual de 2,13 veces frente a las 2 veces que tenía en junio del año pasado, según datos de FactSet.
Este incremento del 5% en el endeudamiento total dejaría al Ibex –que históricamente ha sido un índice especialmente apalancado– con la ratio deuda/ebitda más alta desde la del ejercicio 2020, es decir, en plena irrupción de la pandemia, cuando alcanzó las 3,39 veces. Así, si echamos la vista una década atrás, exceptuando los años 2017 y 2018, donde se redujo levemente hasta las 2,25 y 2,05 veces, el resto de ejercicios el apalancamiento total del Ibex ha superado las 2,5 veces, según estimaciones FactSet.
El aumento de este indicador, que muestra cuántos años de beneficio necesitaría una compañía para reducir su deuda financiera, recae sobre los hombros de unas cuantas, ya que la mitad de las firmas del índice sí que logra reducir esta ratio de endeudamiento en estos doce meses. Pero, si empezamos justo por el otro lado de la tabla, Fluidra es la que ve un mayor aumento de su apalancamiento financiero desde junio del año pasado, al pasar de las 1,5 veces de entonces a las 2,7 veces actuales.
La compañía de wellness y piscinas, que veía su apogeo en los tiempos pandémicos por la mayor demanda de los productos que ofrece, ve un incremento en su deuda neta del 25% en este periodo, de los 932 millones de entonces a los 1.179 actuales. Su ebitda también sufre un tijeretazo de 200 millones.
"Desde Fluidra pensamos que el incremento de las estimaciones de deuda en el último año está relacionado con los resultados de 2022 y las expectativas/guidance que hemos publicado para 2023, que son menores que hace un año", indican desde el fabricante de piscinas, ya que tras unos brillantes ejercicios, sus cuentas se truncaban en 2022 –donde ganó un 36% menos– debido, entre otros, a un aumento de los costes que no pudo trasladar, así como al exceso de inventario.
El caso de Acciona Energía, que es la siguiente de la tabla que más aumenta su endeudamiento financiero (de 1,5 veces a 2,1) también recae tanto en un aumento de su deuda neta como en una reducción del ebitda. No obstante, la filial de Acciona sigue teniendo una ratio mucho más reducida que su sector.
Grifols también aparece en este grupo como una de las firmas que más aumenta su ratio deuda/ebitda, según estas estimaciones, y con uno de los endeudamientos más altos del Ibex, de 6,6 veces. Sin embargo, la farmacéutica continúa en su lucha por reducirlo y destinará para ellos los 1.400 millones de la reciente venta de su filial china Shanghai Raas. Si la cúpula directiva dedica todo el montante al endeudamiento, éste se reducirá en un 16% (actualmente es de 9.570 millones).
Las más apalancadas
El apalancamiento de Colonial superaba hace un año las 19 veces. Hoy esta ratio se sitúa en el entorno de las 16, lo que supone una mejora de cerca del 3%, la tercera firma del Ibex a la que el mercado reduce más sus estimaciones de apalancamiento desde junio del ejercicio pasado. Sin embargo, al tratarse de una socimi (conocidas como REITs para los inversores estadounidenses) su nivel de endeudamiento debe medirse sobre sus activos.
Tras la venta a finales de marzo de un edificio histórico que poseía en la calle parisina de Hanovre por un precio de 60 millones, la compañía dirigida por Pere Viñolas presentó en sus últimos resultados trimestrales un nivel de endeudamiento sobre sus activos (LTV) del 36,8% (incluyendo el impacto de la venta de Hanovre y otros compromisos de venta ya formalizados). La firma logró reducir su endeudamiento cerca de dos puntos porcentuales con respecto al que presentaba a finales de año, del 38,7% (la cifra se reducía al 36,9% incluyendo las desinversiones). De cara al conjunto de 2023 el consenso de analistas que reúne FactSet proyecta, sin embargo, un incremento del LTV hasta el 38,6%.
Merlin, por su parte, que logra mantener su apalancamiento plano en las 11 veces con respecto a hace un año, está endeudada un 32,5% sobre sus activos, según los resultados del primer tercio del año, frente al 32,7% que presentó a finales de 2022.
Ferrovial también cuenta con su propia idiosincrasia, ya que aunque tiene uno de los endeudamientos más elevados del Ibex (6,6 veces, medio punto menos que en junio), esta estimación se realiza sobre el total de la deuda de cada uno de sus proyectos. Sin embargo, la empresa presidida por Rafael del Pino trabaja mayormente con deuda con cargo a proyecto, en vez de con deuda recurso, pero los analistas la contabilizan como si fuese de la matriz.
Alza en el ebitda de las turísticas
Las compañías del sector turismo siguen ocupando un puesto privilegiado en los ránquines este 2023 y están en cabeza como las firmas que más reducen su ratio deuda/ebitda en un año. El caso de Meliá es el más notable, de las 8,3 veces de antes a las 5,5 veces actuales. Tanto la hotelera, como IAG, Aena y Amadeus logran reducir su endeudamiento gracias a un potente aumento de la previsión de su ebitda para este ejercicio.
Sacyr también se cuela en este grupo. Aunque ve un aumento de su deuda neta del 18% con respecto a la estimación del pasado junio, la previsión de su ebitda crece mucho más (un 48%), gracias a la aportación de su joya de la corona, la construcción y posterior gestión de una autopista en Italia que une Venecia y Milán.