El miedo a que el crecimiento de la inflación por encima de los niveles marcados como deseables, sea más duradero de lo recomendable ha vuelto a reavivarse. Sobre todo, tras las últimas decisiones de entidades centrales occidentales como el Banco Central de Canadá o el Banco de la Reserva de Australia
Ambos han preferido decantarse -de nuevo- por la principal medida adoptada por los bancos centrales para frenar las subidas de precios, y han elevado los tipos de interés de manera inesperada esta semana en contra de lo previsto por los expertos. Una decisión en materia de política monetaria que, tal y como afirmaban desde IG España, debían ser vigiladas ya que, pueden dar pistas de como actuarán otras entidades como el BCE o la Fed.
Las principales bolsas de Europa han recibido estas últimas y sorprendentes decisiones en su zona de resistencias.
Referencias como el Dax o el Ibex 35 han alcanzado en las últimas jornadas las primeras zonas resistivas a las que se enfrentaban como son los 16.150 puntos del índice germano o los 9.325/9.350 puntos del español, que es el techo de ese lateral cuya base está en los 8.967/9.048 puntos.
"Superar esas cotas es clave para destapar un potencial en las bolsas europeas del 7%, que podría acabar llevando al EuroStoxx 50 a lo que hemos llamado como el techo de Lehman Brothers en la zona de los 4.572 puntos", explica Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader. De hecho, el experto asegura que mientras no batan esas resistencias no se debe cantar victoria ni fiarse en demasía de eventuales alzas de corto plazo.
En el caso del selectivo español, rebasar dichos niveles abriría la puerta a un nuevo ataque a la zona de altos del año en los 9.500 puntos, "por encima de los cuales ya pondríamos la vista en el objetivo que tiene entre ceja y ceja el Ibex 35 desde hace meses en los 10.100 puntos, lo cual supondría recuperar niveles donde cotizaba antes del Covid crash", sentencia Cabrero.

El problema de comprar en la zona actual de precios es que la distancia hasta los mínimos de marzo es la misma que el potencial hacia los objetivo fijados por técnico, algo que hace que la ecuación rentabilidad-riesgo sea poco atractiva en estos términos.