Los futuros de petróleo amanecen un día más teñidos de rojo. Pese a los recortes inesperados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la tensión por el lado de la oferta, los inversores están penalizando los futuros de crudo, que en pocos días han caído cerca de un 7%, perdiendo el barril de Brent más de seis dólares. El miedo a una recesión está llevando el precio del crudo al abismo técnico: la cotización del Brent está a punto de perforar la medida móvil de las 100 y 50 sesiones, lo que abriría la puerta a más caídas.
El recorte inesperado de la OPEP a principios de abril provocó un fuerte rebote del crudo. Los precios se dispararon más de un 5% en una sola sesión. El cártel y sus aliados se comprometieron a realizar un recorte adicional de 1,65 millones de barriles en un mercado que ya se encontraba tenso, según los expertos. El crudo subió con fuerza y las casas de análisis comenzaron a 'colocar' el precio del barril en 100 dólares.
Sin embargo, tras la euforia inicial, los futuros de petróleo Brent (referencia global) y del West Texas (referencia en EEUU) han vagado sin una clara dirección durante días. Frente a la tensión que se observa en la oferta, la creciente incertidumbre en el lado de la demanda ha impedido que el petróleo despunte aún más. Cada vez son más los analistas que vaticinan una recesión económica en EEUU y otros países avanzados, lo que 'destruiría' una buena parte de la demanda. Se calcula que las recesiones se 'comen' entre un millón o dos millones de barriles por día (menor consumo).
Con todo, el petróleo ha comenzado a caer esta semana , una tendencia que continúa este jueves, llevando al crudo a una situación peligrosa a nivel técnico (análisis técnico) en la zona de los 81,7 dólares. La cotización del Brent está a punto de perforar las medias móviles de 50 y 100 sesiones (el precio medio calculado entre todas esas jornadas). Cuando se rompe ese soporte, las cotizaciones suelen reaccionar con mayores caídas. El crudo pierde este jueves más de un 1,5% y mira muy de cerca al abismo.

"El mercado del petróleo se está viendo sometido a más presión, con el Brent cayendo a niveles mínimos del mes. Las medias móviles de 100 y 50 días deberían proporcionar un apoyo inmediato al mercado. Sin embargo, si estos niveles de soporte fallan, podría desencadenar más ventas", aseguran Warren Patterson y Ewa Manthley, analistas de ING.
"Específicamente para el petróleo, la demanda sigue siendo una preocupación clave. La debilidad observada en los márgenes de las refinerías no es una gran señal de demanda y esta debilidad podría comenzar a hacer que las refinerías reduzcan su tasa de ocupación o trabajo", aseguran los analistas de ING. Es decir, esto quiere decir que las refinerías podrían comenzar a reducir su demanda de petróleo crudo, para transformarlo en derivados como el diésel o la gasolina.
Menor demanda en EEUU
Además, los datos de la Agencia de la Energía de EEUU no ayudaron a aliviar estas preocupaciones sobre la demanda. La demanda semanal de gasolina en EEUU cayó de forma notable, mientras que los inventarios de gasolina de EEUU aumentaran en 1,3 millones de barriles durante la semana.
Por otro lado, los expertos coinciden en que las nuevas expectativas sobre tipos de interés están también presionando a la baja el precio del crudo. Una vez superado el amago de crisis bancaria, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo volverán a subir los tipos de interés, lo que generará un lastre superior sobre el consumo y la demanda de crudo.
A todo lo anterior hay que añadir que una cantidad notable de países productores han incrementado el bombeo de petróleo en los últimos meses, lo que podría estar aliviando la tensión por el lado de la oferta que tanto le gusta propagar a la OPEP. En esta lista podría incluirse hasta Rusia, que pese a las amenazas de recortes en su producción, está exportando la mayor cantidad de crudo en dos años.
Irán, la pequeña Guyana (el caso de Guyana es extraordinario), Noruega, Kazajistán, Brasil y Nigeria son las economías que están bombeando más petróleo desde el otoño, aumentando los suministros mundiales en oposición a los movimientos de Arabia Saudí y Rusia. Nigeria, en particular, ha visto rebotar la producción, con la ayuda de guardias armados que protegen las barcazas en los anchos ríos y vías fluviales del delta del Níger, rico en petróleo. Estos países se han convertido en 'héroes' inesperados para los países importadores, como es el caso de España y el resto de la Eurozona.
Déficit en la segunda mitad de 2023
No obstante, la mayor parte de las casas de análisis están apostando por una subida de precios en la segunda mitad de año, cuando se espera que el mercado entre en un déficit de oferta (salvo que se produzca una recesión). Los analistas de UBS destacan que "prevén un repunte más lento en la segunda mitad de 2023 que lleve el precio del crudo Brent hasta los 90 dólares en lugar los 95 previstos anteriormente".
El principal catalizador del recorte es una disminución más lenta y superficial de la producción de Rusia de lo que esperábamos. La producción de petróleo rusa se mantuvo hasta marzo y la recortará desde entonces en 500.000 barriles diarios.
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