Bolsa, mercados y cotizaciones

Energía, petróleo y banca son los vencedores de 2022 a pesar de Ucrania

  • Ocho sectores mejoran la caída del 12% del Stoxx 600
  • Los bancos pierden menos del 3% en 2022 y tres españoles, Caixa, Sabadell y Bankinter lideran el sector
  • El beneficio de la subida de tipos será superior al impacto en capital de la recesión en la eurozona
CaixaBank. EE

El Chanelazo de 2022 se ha convertido en uno de los escasos recuerdos positivos que se tienen del año que nos acaba de dejar y quizás uno de los pocos capaz de unir a todo un país -más allá del fútbol- por una ilusión: volver a ganar Eurovisión a pesar de los pesares; de los conflictos diplomáticos y de los intereses geopolíticos que desmerecen al festival. Pero Ucrania, y su victoria aplastante, se cruzó en el camino de la cantante patria después de entonar y bailar que sus problemas, de tenerlos, no serían monetarios... o "monetary" que diría ella en el spanglish con el que hila cada estrofa de la canción. ¿Qué tiene que ver esto con el mercado de valores? Entre poco y nada, pero buscando en los recuerdos felices de un año catastrófico era de los pocos que se venían a la cabeza, y, curiosamente, fue un éxito; logró salvar un certamen que estaba claramente en contra y todo por Ucrania.

La guerra destruyó desde el 24 de febrero del ya año pasado las esperanzas de ver un ejercicio de recuperación tras dos de pandemia. Pero energía, recursos básicos y bancos han logrado sobreponerse a las adversidades y hacer de 2022 un ejercicio, incluso, exitoso. Es el más alcista para las compañías de energía del Stoxx 600 de la última década -desde que Bloomberg ofrece datos-, con ganancias del 26%. La media del Stoxx 600 pierde un 12% en el conjunto del año -el peor desde 2018-, con lo que la brecha abierta por las petroleras, principalmente, es de hasta 38 puntos porcentuales. Todo un hito.

Hasta ocho sectores europeos registran un mejor comportamiento que su benchmark [o índice de referencia], empezando por energía, recursos básicos y las aseguradoras que están en positivo, y siguiendo con bancos, salud, alimentación y bebidas, utilities y medios de comunicación con una pérdida máxima del 11,3%.

Pero hay otro factor a considerar. Desde comienzos del ejercicio, con los tanques y aviones rusos destrozando Ucrania, se sabía que el año iba a ser así y el mercado no ha defraudado, y esto es destacable teniendo en cuenta que lleva años despegado de los fundamentales. ¿Qué quiere decir esto? Básicamente, que se han cumplido los pronósticos. Los precios de la energía disparados y los del petróleo -hasta hace unos meses- han conducido a sus compañías a ganancias sobre el parqué y también fuera de él históricas. Repsol se anota una revalorización del 43% en 2022 y las previsiones apuntan a un beneficio neto jamás antes visto superior a los 5.300 millones de euros, es más del doble que el registrado en 2021.

Y todo por el devenir del precio del petróleo, que llegó a tocar máximos en los casi 128 dólares por barril en marzo, pocas semanas después del estallido de la guerra en Ucrania. Está en zona de 72 dólares, lo que implica una caída desde entonces del 44%.

El gas, por su parte, ha sido el gran protagonista del año que queda atrás. Alcanzó máximos en los 339 euros por megavatio a finales del mes de agosto. Hoy cotiza sobre la zona de 83 euros/Mwh en el mercado holandés. Tenaris, la firma italiana que es fabricante de tubos de acero, lidera las ganancias en el año dentro del Stoxx 600 Energy, con una revalorización cercana al 80%; seguida de la noruega Subsea -especializada en yacimientos petrolíferos- con un 79%; y de Equinor, que se anota un 57%. Galp, BP y Repsol, figuran a continuación con subidas en el entorno del 45%. 2022 es el año más alcista para Repsol de todo el siglo, desde 1999. Enagás cierra el ejercicio siendo la más bajista del Stoxx, con pérdidas del 23%.

El sector de los recursos básicos se cuela como el segundo más alcista del ejercicio, con una revalorización próxima al 6%, en meses de idas y venidas para sus compañías. El tirón alcista inicial se convirtió luego en un baño de lágrimas en vista de las previsiones de recesión en la zona euro y EEUU para el primer semestre de 2023. Logra recuperar algo del terreno perdido con el último rally desde finales de septiembre, un 21% al alza.

Glencore lidera las ganancias con una subida del 60% en el año, seguida de otras mineras como SSAB, Rio Tinto y Antofagasta, sobre el 20%. De entre quienes resuenan en el parqué español destaca ArcelorMittal, con una caída del 11%. La acerera tocó mínimos a finales de septiembre en los 20,1 euros, y desde entonces ha recuperado un 24% de su valor. La firma en manos de la familia Mittal es uno de los mejores ejemplos del cambio del ciclo económico. Los analistas prevén que su beneficio caiga hasta los 9.100 millones de euros, frente a los 12.650 millones de euros del año anterior, un 28% por debajo. Aun así, seguirá siendo el segundo récord de ganancias de su historia desde la fusión en 2006.

El año de la banca

La banca europea quedó a las puertas de cerrar un año en positivo al calor de la subida de tipos de interés vista en la zona euro que ha llevado al precio del dinero al terreno del 2,5% en solo cuatro subidas, dos de 75 puntos básicos y otras dos de 50 desde la primera del mes de julio. La expectativa se ha caldeado tras el último encuentro en Fráncfort liderado por Christine Lagarde en el que habló de más alzas de las inicialmente previstas ante una inflación persistente. Pero, en el lado negativo, les pesa la incertidumbre de saber cómo de profunda será la recesión en Europa -en teoría manejable, y con un 2023 en el que el PIB cerrará con un crecimiento tímido, del 0,5%, según las últimas previsiones del BCE-. El sector también afronta un aumento de las provisiones ante los impagos que se pueden producir, sobre todo en el lado de las empresas debido a una paralización económica y al menor poder adquisitivo de los consumidores. Por no olvidar que en países como España el impuesto al sector se comerá 3.000 millones de euros en dos años del beneficio neto de las entidades.

De las seis entidades más alcistas del Stoxx 600 en 2022, la mitad son españolas. Bank of Ireland y AIB Group, con una revalorización que supera el 70%, lideran un sector seguido de CaixaBank y Sabadell, por encima del 50%; Standard Chartered y Bankinter, con un 40%. La entidad que capitanea Gonzalo Gortázar cerró el mejor año de su historia como cotizada. Sabadell, el tercero mejor del siglo XXI, tras subir un 67% en 2021 y un 53% en 2006, según el registro de Bloomberg. Mientras que Bankinter culminó con su segundo mejor registro, solo superado por el 147% que se anotó en 2013.

La banca española recuperó a lo largo de 2022 su hegemonía dentro del Ibex 35, que las utilities le habían arrebatado ante el estallido de la pandemia. Vuelven a rozar una ponderación del 30%, frente al 24% de las eléctricas, con un peso conjunto entre Santander, BBVA y CaixaBank del 25%. Y todo ello a pesar de que no ha sido el año de las dos grandes. La entidad presidida por Ana Botín culminó el viernes con una caída del 4% frente al 8,6% que sumó BBVA, a la cola del sector, debido a que el alza del precio del dinero, por su menor exposición doméstica, tendrá un impacto menor que para el resto ante la repreciación de la cartera de préstamos.

CaixaBank, tras la absorción de Bankia, cuenta con algo más de una cuarta parte de todo el mercado nacional en préstamos y esto le lleva a ser la entidad más beneficiada por el aumento de los tipos, que por cada 100 puntos básicos de subida le supone un aumento de entre el 20% y el 25% de su margen de intereses. Son los denominados beneficios caídos del cielo que gusta llamar al Ejecutivo de Pedro Sánchez, tras una sequía de más de una década en la que el sector ha tenido que aprender a ser rentable cuando su materia prima valía cero o, incluso, menos que eso.

Unicaja, la sexta entidad en discordia, se incorporó al Ibex el pasado 27 de diciembre en sustitución del asiento que deja vacante tras la opa de su matriz Siemens Gamesa. Con solo cuatro sesiones cotizando dentro del selectivo de las 35 ha logrado colarse entre las firmas más alcistas del índice, con ganancias superiores al 20%. De cara a 2023 el sector calienta motores a sabiendas de que los beneficios de la subida de tipos serán superiores al aumento del coste del riesgo y de las provisiones que le va a suponer un escenario de recesión técnica en Europa. Todas las firmas nacionales son compra para el consenso de analistas, con la única excepción de Bankinter, que no lo es, básicamente, porque se trata de la única entidad capaz de volver a cotizar con prima sobre el valor de sus fondos propios, una métrica muy utilizada por el sector para valorar si el mercado cree ya (o no) que van a ser capaces de volver a ser rentables y esto implica, necesariamente, contar con ROEs (retorno sobre el capital, en sus siglas en inglés) superiores a lo que les cuesta el capital, que históricamente se ha valorado en un 10%. Y parece que en la mayoría de los casos sí lo son. Solo Unicaja y Sabadell, quedarán sobre el 4,5% y 5,5%, según las previsiones, y esto explica el descuento del 50% sobre sus libros al que cotizan.

La malagueña es la entidad con el segundo potencial más elevado, en el 20% para 2023. A tenor del año vivido, Banco Santander alberga el mayor recorrido a doce meses vista, superior al 40%; BBVA y Sabadell cuentan con potenciales medios del 20%, y Bankinter y CaixaBank, en el entorno del 14%.

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