Bolsa, mercados y cotizaciones

El S&P 500 tiene que alargar su alza otro 6% para salir de territorio bajista

  • El mercado europeo se adelantó a Wall Street con el EuroStoxx 50 en busca de los 4.000 puntos
  • El Dow Jones ya anotó una subida superior al 20% desde mínimos del año gracias al rebote
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La renta variable ha tomado impulso en la recta final del año y a la espera de ver si el rally se prolongará hasta Navidad, los grandes índices occidentales se apuntan un rebote que cancela el territorio bajista en la mayor parte de ellos. Sin embargo, el S&P 500 todavía tiene que extender su impulso otro 6,2% para salir del mismo, que supondría ver a la principal referencia de Wall Street cotizando en la zona de los 4.300 puntos.

Las expectativas del mercado depositadas en 2023 también han aupado a los índices este año, a la espera de una confirmación por parte de los bancos centrales de que no van a mantener su discurso hawkish y que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) pivotará a finales del año que viene, según las estimaciones de Bloomberg. Del mismo modo, se espera que los tipos de referencia en EEUU no vayan más allá del 5% que se tocarán antes de cerrar el primer semestre aunque se antoje complicado que el S&P 500 pueda borrar las pérdidas del 15% del índice que acumula en 2022.

Esas políticas más laxas de la Fed vienen motivadas por esa mejora de los datos de inflación de los últimos meses. "Una forma de abordar el final del mercado bajista es medir lo que el mercado está valorando, y en este caso, en una economía donde no hay recesión, el S&P 500 suele caer alrededor de un 15% de media; cuando la hay, los descensos superan el 35%", exponen desde la gestora Evli Fund Management. "Por tanto, el mercado no está descontando una recesión ya que la caída máxima ha sido del 25%, aunque de cara al año que viene todavía hay mucha incertidumbre; este cambio de rumbo en el mercado bajista puede llegar cuando por fin la Fed indique que va a ralentizar el ritmo de subidas de tipos, momento en el que creemos que el mercado podría pasar a ser alcista", concluyen desde la firma.

El Dow Jones se adelanta

En este contexto, el Dow Jones ya anotó más de un 20% desde su mínimo del año, en los 28.725 puntos, dejando atrás al S&P 500 y al Nasdaq 100. El índice tecnológico neoyorquino ha sufrido de los mayores castigos de los inversores este año y se mantiene en un mercado bajista. Sin embargo, dada la volatilidad del índice, llegó a salir del mismo en un primer momento. Y es que el Nasdaq 100 llegó a acumular caídas superiores al 20% durante el primer semestre del año, recuperándose un 22% hasta agosto y volviendo a caer otro 21% desde entonces hasta los mínimos del año en los 10.690. Desde entonces, se levanta menos de un 11,5%.

Los catalizadores que han empujado al Dow Jones a cancelar su plano bajista fueron los últimos datos de inflación en Estados Unidos. La evolución de los precios en el país también sentaron bien a los índices del Viejo Continente que se adelantaron a Wall Street a la hora de anotarse movimientos al alza superiores al 20%, lo que cierra el territorio bajista. En este punto se situó el EuroStoxx 50 hace menos de dos semanas y de la mano fue el Dax 40 alemán (ambos llegaron a perder más de un 20% desde el primero de enero hasta marzo, cuando los inversores volvieron a la liquidez tras el primer mes de enfrentamientos entre Ucrania y Rusia).

Las bolsas continentales, de hecho, alcanzaron la semana pasada el objetivo más ambicioso que se manejaba desde Ecotrader cuando semanas atrás se detectó el posible suelo del índice continental en los mínimos de octubre.

"El alcance del rango resistivo de los 4.000/4.050 puntos del EuroStoxx debe ser vigilado ya que lo normal es que provoque ciertas dudas entre los inversores, lo cual podría acabar derivando en la formación un techo, cuando menos temporal, dentro del rebote", advierte Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader, quien a pesar de considerar que todavía es pronto para favorecer el fin del rebote, es consciente de que el riesgo de que estemos muy cerca de la conclusión del mismo "es muy alto".

No obstante, lo más importante es que en el caso de superar esa cota de los 4.000/4.050 puntos no se estaría delante de una señal de compra, pero sí que estaríamos ante algo muy positivo para la renta variable europea, porque se alejaría el riesgo de que en una próxima caída se perdieran los mínimos de octubre en los 3.250 puntos. "Es decir", matiza Cabrero, "el EuroStoxx 50 podría irse al techo de lo que podría ser un amplio lateral de largo plazo en los 4.415 puntos, que son los máximos vistos el pasado mes de enero".

Pese a todo la ecuación rentabilidad/riesgo sigue siendo poco atractiva a estos niveles tras acumular un alza del 20% en apenas dos meses, por lo que sería necesario asistir a una consolidación o corrección de parte del rebote para tener de nuevo una ventana de compra atractiva por técnico.

La principal referencia del parqué francés, el Cac, aún no ha seguido los pasos de los dos índices más importantes de Europa, el EuroStoxx 50 y el Dax 40 alemán. Y el Ftse 100 de Londres y el Ibex 35 corren una suerte diferente.

Particularidad ibérica

Los vaivenes de estos dos índices han sido menos volátiles que los de sus pares y en ningún momento del 2022 se han anotado movimientos superiores al 20% ni al alza ni a la baja. En el caso del Ftse británico no ha llegado a anotar pérdidas superiores al 15% ni avances superiores al mismo porcentaje en divisa local. Desde los mínimos del año sube un 12% y actualmente es el único gran índice a este lado del Atlántico que cotiza en verde en 2022 (cotiza un 2% por encima del cierre de 2021). El balance anual del Ibex 35, por su parte, no se encuentra en positivo, aunque le resta una subida del 4% para conseguirlo. Pero tampoco ha llegado a entrar en zona bajista gracias al peso bancario dentro del selectivo, entre otros, que se ha aprovechado del alza de tipos.

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