
La plataforma de intercambio FTX ha sido la última empresa de criptomonedas en saltar por los aires. Y ahora, todas las piezas que han quedado rotas han servido para unir una a una y atar cabos. El fundador y consejero delegado del exchange, Sam Bankman-Fried, usó el dinero de la compañía para rescatar a otra de sus empresas, Alameda Research. Los problemas en esta última afloraron en medio de las quiebras de Terra, Three Arrows Capital (3AC) o Vauld, aunque entonces no salieron a la luz debido al auxilio que ahora hunde a la entonces socorrista.
FTX dejó miles de millones de dólares a Alameda, concediéndole préstamos con un elevado riesgo. Unos 10.000 millones de dólares procedentes del bolsillo de los usuarios de la plataforma de un total de 16.000 millones depositados por los mismos, según The Wall Street Journal. Es decir, la primera había prestado a la segunda el 62% de los fondos de sus clientes.
Esta posibilidad, que Bankman-Fried no ha reconocido, cobra mayor sentido si se echa la vista atrás. En agosto, ambas firmas fusionaron sus operaciones de capital riesgo. En realidad, el exchange absorbía a Alameda debido a su difícil situación derivada del desplome de los precios de las criptomonedas. Días antes de conocerse ese movimiento, uno de los consejeros delegados de la rescatada, Sam Trabucco, anunciaba su dimisión. Su co-CEO y actual responsable al frente, Caroline Ellison, decía que la salida de su compañero no estaba ligada a la fusión y, además, insistía en que, pese a la misma, las dos empresas seguirían funcionando por separado, sin vínculos entre ambas.
La explicación al ahora abismo de FTX también se ve respaldada por el responsable de investigación y desarrollo de la firma de análisis 'cripto' Coin Metrics, Lucca Nuzzi. En un hilo en Twitter, explica el rastro que dejó la compañía del apodado como Buffett de las criptomonedas en la cadena de bloques. A finales de septiembre, FTX traspasó cientos de sus tokens FTT por valor de 4.200 millones de dólares a otra cartera, que resultó ser la de Alameda.
La conclusión de Nuzzi es que esas operaciones solo se hicieron para tapar la situación de la compañía que, en realidad, estaba al borde de colapsar, en el momento en el que cayeron una a una varias firmas de criptomonedas, como 3AC o Terra. Finalmente, ese intento de rescate que se hizo prestando con un alto riesgo el dinero de los individuales, ha acabado arrastrando a FTX.
"La he cagado", ha dicho Bankman-Fried en Twitter. Sin embargo, el emprendedor ha dado otra versión de los hechos y en ningún momento ha confirmado la hipótesis que ahora se baraja. Según él, confundió las cuentas de su propia compañía debido a un error, de forma que pensaba que su liquidez era 24 veces superior a los volúmenes que se retiraban de media al día. Sin embargo, después se dio cuenta de que esa cifra apenas era del 0,8 veces mayor. Por otra parte, ese fallo también le llevó a subestimar el apalancamiento de FTX.
El Buffet de las 'cripto' achaca a varios errores la situación actual de la compañía. Binance ha tenido que retirar la oferta de compra al darse cuenta durante la due diligence que los números de su competidora eran insostenibles. En todo caso, Bankman-Fried ha dicho que va a seguir intentando buscar el rescate para poder devolver el dinero a los usuarios.
Los reguladores estadounidenses están estudiando el caso. La Comisión de Valores y Bolsa (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas están investigando si la empresa manejó adecuadamente los fondos de los clientes.
Por otra parte, algunos de los inversores de FTX están anunciando que liquidan sus posiciones. Es el caso de la firma de capital riesgo Sequoia Capital, que el año pasado invirtió 214 millones en la plataforma de intercambio de criptomonedas. SoftBank fue otra de las inversoras, con dos operaciones de 900 y 400 millones de dólares. Tiger Global Management puede ser otra de las perdedoras.
Por último, Bankman-Fried ha anunciado en su perfil de Twitter que Alameda Research cierra su actividad de inversión. De hecho, la web de la compañía ya no se puede consultar y la única información que contiene es que ahora es una página privada con acceso restringido.
Mientras tanto, la capitalización del mercado sigue cayendo en picado. Bitcoin está en mínimos de dos años y se mueve en los 17.200 dólares. La principal criptodivisa ha perdido un 62% de su valor desde que empezara el año.