
Los ejecutivos españoles ven la implantación de la sostenibilidad como una obligación, y más de la mitad de ellos -un 53%- considera que los costes que genera superan a los beneficios que reporta. Así lo revelan los datos de un sondeo del Instituto de Investigación Capgemini, que, en el marco de un estudio global, encuestó a medio centenar de ejecutivos de empresas españolas. Ese 53% registrado en este país es idéntico al porcentaje que arroja el conjunto de mercados analizados (que son 12: Australia, Canadá, Francia, Alemania, India, Italia, Japón, Países Bajos, España, Suecia, Reino Unido y EEUU). En el estudio participaron 668 compañías. Conozca elEconomista Inversión sostenible y ESG.
No es esta la única afirmación demoledora que lanza este estudio, que lleva por título Un mundo en equilibrio: por qué la ambición de la sostenibilidad no se traduce en acción. Otra de sus conclusiones es que casi la mitad de los ejecutivos españoles (un 47% de ellos) piensa que las iniciativas de sostenibilidad suponen una carga financiera que es necesario soportar para poder hacer negocios; y el 36% confiesa no contar con "un argumento empresarial claro" a la hora de cumplir con la sostenibilidad. Lea más: El 90% de los inversores cree que las retribuciones deben estar ligadas a factores ESG.
"Con el aumento de la regulación y la presión de la sociedad, que se traducen en un mayor escrutinio por parte de los consumidores y los inversores, las compañías que se están quedando atrás en sus ambiciones de sostenibilidad corren un alto riesgo de ver cómo sus actuales modelos de negocio se vuelven obsoletos o inadecuados en los próximos años", advierte Cyril Garcia, CEO de Capgemini Invent y miembro del consejo ejecutivo del grupo Capgemini, que añade: "Necesitamos que las empresas cambien sus modelos de negocio para crear productos y servicios sostenibles. Esto es una inversión a futuro". Conozca el Ranking ESG de 'elEconomista', la clasificación sostenible de los valores del Ibex.
Marcando las agendas
Pese a todo, un 64% de los entrevistados asegura que la sostenibilidad "está en la agenda de cada uno de los altos ejecutivos" de su organización. Respecto a las verdaderas motivaciones para aplicar medidas ESG (acrónimo anglosajón que alude a los factores ambientales, sociales y de buen gobierno), el estudio, el 67% de los encuestados de este país afirma que es "adelantarse a la normativa futura", y otro 62% alude a "la necesidad de satisfacer la demanda de los consumidores".
"Muchas compañías entienden la necesidad de ser sostenibles, pero primero deben alinearse con una estrategia clara y establecer objetivos a corto plazo para obtener resultados concretos", apunta Cyril Garcia. Solo un 36% de los españoles afirma contar con una lista de iniciativas ESG "bien definidas" para los próximos tres años (frente a un 49% a nivel global), "lo que pone de manifiesto la brecha entre la ambición a largo plazo y las acciones concretas a corto".
El de Capgemini no es el primer estudio que muestra lo desbordadas que se están viendo multitud de compañías ante las crecientes exigencias regulatorias en lo que respecta a la sostenibilidad. El pasado mes de marzo se publicaba el Resilience Barometer, de FTI Consulting, que incluía datos de 163 empresas españolas. Siete de cada diez grandes firmas de este país admitían no estar lo suficientemente preparadas para afrontar el escrutinio de supervisores y grupos de interés, un dato ligeramente superior a la media de los miembros del G-20 (66%).