
El pasado lunes teníamos cita con el cierre mensual de octubre y les aseguro que estaba muy pendiente de ver qué tipo de vela iban a desplegar las principales bolsas mundiales, toda vez ya intuía la posibilidad de que finalmente se formara uno de mis patrones de velas japonesas preferidos, concretamente la pauta envolvente alcista.
Este tipo de patrón dual de velas, como su nombre indica, consiste en una figura en la que una vela envuelve a otra para provocar un giro y, como ya explicaba en un libro sobre como operar con velas japonesas que publiqué hace unos 20 años, se trata de una pauta con una alta fiabilidad cuando aparece en zonas relevantes desde el punto de vista técnico, de lo cual no hay ninguna duda en casos como el Ibex 35.
Y es que, en el caso del selectivo español se ha formado tras alcanzar la zona de soporte crítico de los mínimos que frenaron las caídas en marzo, tras la invasión rusa de Ucrania, que ya en su momento nos encargamos desde elEconomista de señalar que ahí podía formarse un suelo.

En este sentido, esos patrones envolventes alcistas plantean que los mínimos vistos en octubre han sido un probable suelo de las caídas que se iniciaron en enero y el punto de origen de un rebote que aún podría tener amplio recorrido por delante ya que si analizamos contextos similares en el pasado al menos cabría esperar una recuperación de dos terceras partes de esa caída, hasta la zona de los 4.000/4.050 puntos del EuroStoxx 50, que si recuerdan se trata de un antiguo soporte clave, ahora fuerte resistencia.
Operativamente, en las bolsas europeas, partiendo de que la referencia de stop se encuentra de forma general en los mínimos que marcaron los índices en octubre, que en el EuroStoxx 50 son los 3.250 puntos, la ecuación rentabilidad riesgo no es atractiva en estos momentos ya que la distancia hacia ese stop es del 10% mientras que el potencial recorrido al alza es también del 10%. Ahora bien, esa ecuación que ahora es de 1:1 sería mucho más atractiva si en próximas fechas se asiste a una consolidación de este rebote.
Según la Teoría Oriental de Velas Japonesa lo ideal para comprar es esperar a que haya un recorte hasta el 50% del cuerpo real de la vela alcista de octubre, esto es hasta la zona de los 3.440/3.470 puntos del EuroStoxx 50 o los 7.650 en el caso del Ibex 35.
En ese entorno de soporte teórico la ecuación rentabilidad riesgo sería óptima ya que compras realizadas en esa zona asumirían un riesgo hasta los mínimos de octubre en los 3.250 puntos de un 6%, mientras que la distancia hacia el objetivo a buscar en los 4.000/4.050 puntos sería del 16%. Por tanto, hablamos de una ecuación rentabilidad/riesgo de casi tres a uno.
En EEUU, ¿suelo también?
Al otro lado del Atlántico, los mínimos de octubre también parece que pueden acabar siendo un suelo cuando menos temporal en las caídas, si bien es cierto que no me sorprendería que pudiéramos asistir a un amago de nuevos mínimos en la tecnología que no venga acompañado y, por tanto, confirmado, con nuevos mínimos en el Dow Jones Industrial o el Russell 2000, que son dos importantísimas referencias norteamericanas que también han desplegado potentes patrones envolventes alcistas mensuales en octubre.

En este sentido, solamente si hubiera nuevos mínimos por debajo de los de octubre de forma generalizada se cancelaría el potencial suelo que les señalo en Wall Street y habría que cerrar operativas de compra que se abran en la actual zona de soporte.
