
La temporada de resultados ha traído consigo mejoras en la retribución al accionista ante beneficios históricos para algunas empresas del Ibex. Es el caso de Acerinox, Repsol, Sabadell e Iberdrola que mejoran sus pagos con cargo a los resultados que prevén en 2022.
La acerera que capitanea Bernardo Velázquez propondrá a la Junta General de Accionistas aumentar su dividendo después de cuatro años con el pago en los 0,5 euros por acción. La acerera, al calor de un beneficio histórico, ha decidido aumentar su retribución hasta los 0,6 euros, que repartirá en dos abonos, uno en enero y otro en julio (hasta ahora solo lo hacía una vez al año en verano), y no descarta aprobar un nuevo programa de recompra, todo condicionado a que la deuda neta no supere las 1,2 veces el ebitda del grupo "a través del ciclo", según publicó la compañía esta semana. Este dividendo implica una rentabilidad del 6,9%, con la acción sobre los 8,7 euros tras perder más del 25% en el año.
Repsol ha superado todos los récords, con un beneficio de 3.222 millones de euros de enero a septiembre. Por ello, la petrolera ha querido adelantar sus objetivos de retribución previstos dentro de su plan estratégico a 2025, que cumplirá ya con cargo a este ejercicio. La firma culminará este año con el programa de recompra de acciones anunciado, por un total de 200 millones de títulos de la compañía -la previsión inicial era de 50 millones máximo por año, que aumentó hasta los 150 millones solo en este año- y eleva su dividendo hasta los 0,7 euros con cargo a 2022, frente a los 63 céntimos de 2021. Esto implica una rentabilidad de sus pagos del 5% sin contar con el programa de buyback; el equivalente al 13% del capital social de la firma a cierre de 2021.
Banco Sabadell, por su parte, elevará el payout del 30% a un mínimo del 40% con cargo al resultado de 2022. A cierre de septiembre, el beneficio neto ascendió hasta los 709 millones de euros, casi el doble que un año atrás. La entidad abonará dos pagos anuales. El primero de ellos se espera para diciembre por un importe de 0,02 euros, y el consenso estima otro dividendo por la misma cantidad de cara a finales del mes de marzo. En total, 4 céntimos, que son un 33% más que los 3 céntimos de 2021. La rentabilidad de su retribución asciende hasta el 5,1%.
De este modo, la entidad se pone a la par del resto de comparables nacionales, ya que, hasta la fecha, era el banco que menos payout destinaba a retribuir. Se equipara así con Banco Santander, con el 40%, aunque la entidad que preside Ana Botín distribuye la mitad en efectivo y la otra mitad en acciones.
Iberdrola elevará el primer dividendo a cuenta del año un 5,9% respecto a 2021, hasta los 18 céntimos por acción que abonará el 31 de enero del próximo año bajo la fórmula del dividendo flexible (o en scrip). Esto implica que para acceder al pago es necesario contar con acciones de la compañía antes del 6 de enero, cuando se ha fijado el corte. Para el conjunto del año, el mercado prevé un pago de 0,461 euros por título, lo que supone un retorno del 4,5%.