
La bolsa ha enfilado la cuesta abajo este año. Los máximos para los grandes índices europeos y estadounidenses se tocaron en el mes de enero, y desde entonces se ha desencadenado un apocalipsis en el mercado que deja uno de los peores años que se recuerdan para los inversores.
Con las grandes bolsas ya totalmente sumergidas en un mercado bajista (cuando un índice retrocede más de un 20% se considera que ha entrado en esta situación, y no la deja atrás hasta que consigue recuperar un 20% desde mínimos), muchos inversores están preguntándose si ha llegado ya el momento de regresar a la renta variable, o si todavía se van a prolongar más las caídas y es mejor alternativa esperar a que pase definitivamente la tormenta.
Es imposible saber qué es lo que van a hacer los mercados en los próximos meses. Anticipar los movimientos de las bolsas es utópico, y más en un momento como el actual, con una enorme incertidumbre geopolítica y económica que dificulta todavía más cualquier análisis sobre el futuro de las bolsas. Sin embargo, para el inversor puede ser muy útil estudiar el pasado para hacerse una idea de lo que puede deparar el mercado, y en este sentido, conocer cómo fueron los mercados bajistas en las últimas décadas arroja algo de luz a la situación.
Pérdidas del 23% adicional
Si se tiene en cuenta la caída que sufrieron los grandes índices durante los mercados bajistas que se han sucedido en la historia, y el tiempo durante el que se prolongaron las caídas, parece que todavía hay que tener paciencia y esperar a un momento más adecuado para comprar.
Los datos históricos del S&P 500 y del Stoxx 600 muestran cómo en Europa se han producido 9 mercados bajistas desde que empezaron los registros en 1987, con una caída media del 35,6% y 10,4 meses de duración. En Estados Unidos ha habido 15 mercados bajistas desde 1920, con una caída media del 40% y una duración de 14 meses antes de confirmarse su final.
Así, con los datos actuales sobre la mesa, al S&P 500 todavía le quedaría una caída adicional de cerca del 23% hasta igualar la caída media de los mercados bajistas que ha vivido en el último siglo, ya que ya acumula una caída del 23,6% desde el inicio de este mercado bajista, el pasado 3 de enero. Al Stoxx 600 le separa una cifra similar, del entorno del 19%, después de perder un 21% desde los máximos del año, que se tocaron el 5 de enero.
Si se tiene en cuenta el tiempo medio durante el que se han prolongado los mercados bajistas desde que se empezaron a registrar datos, el actual está acercándose ya a lo que históricamente ha sido el final de las caídas. En el índice europeo han durado 11 meses, y ya acumulamos 9 en este mercado bajista el Viejo Continente, mientras que en Estados Unidos todavía quedan 5 meses hasta alcanzar la vida media de los mercados bajistas, ya que estos han durado 14.
De este modo, ya se ha consumido un 85% del tiempo medio que suelen durar los mercados bajistas en Europa, y un 65% en el caso de la bolsa estadounidense, al que todavía le queda más tiempo de sufrimiento según este escenario.
Un buen aliado
Para el inversor de largo plazo, la situación actual puede no ser tan mala como parece a priori. Las caídas que ya se han producido no se pueden revertir, pero es cierto que las caídas han dejado a los grandes índices bursátiles en una situación más atractiva de lo que estaban a principios de año para los inversores.
Las valoraciones son más interesantes de cara a construir una nueva cartera de inversión, cuando, a principios de año, los altos múltiplos a los que cotizaban eran mucho más altos, después de la recuperación del Covid y de los estímulos de bancos centrales y gobiernos. Ahora, para los inversores de largo plazo el escenario no es tan difícil como lo era hace meses. "El mercado fluctúa entre el entusiasmo excesivo y el pesimismo extremo. Un inversor con un grado razonable de objetividad puede obtener buenos resultados vendiendo en el primer caso y comprando en el segundo", explica Steve Watspm. gestor de Capital Group, una de las entidades con más patrimonio bajo gestión del planeta.
"Este enfoque suele ocasionar ciertos problemas, y tiende a ofrecer mejores resultados en las primeras etapas de los mercados alcistas, cuando el pesimismo da paso al optimismo. Warren Buffett lo definió mejor: "Hay que ser temeroso cuando los demás son codiciosos y codicioso cuando los demás son temerosos". Dicho de otro modo: los mercados bajistas pueden ser un buen aliado para los inversores, siempre que estos mantengan la calma, sean pacientes y se enfoquen en el largo plazo", explica el gestor. Así, las correcciones que se generan en mercados bajistas pueden ser una buena oportunidad para plantearse la entrada.