
CaixaBank, BBVA y Santander controlan 77.431 millones de euros de los fondos de inversión distribuidos mediante gestión discrecional, según datos proporcionados por Inverco, a cierre de junio, lo que representa tres cuartas partes del dinero que se canaliza a través de este segmento de negocio, uno de los que más han impulsado las gestoras de las entidades financieras en los últimos años, junto al de asesoramiento independiente.
Este dominio sobre las carteras discrecionales supera incluso la cuota de mercado que acaparan en la industria de fondos de inversión, ya que entre los tres bancos mencionado dominan el 54,58% del patrimonio en estos vehículos de inversión colectiva, que acumulan en total 302.321 millones de euros, con datos de agosto.
El rápido crecimiento de las carteras de gestión discrecional se ha producido en un momento en que los ahorradores disponían de una oferta muy limitada para obtener una revalorización de su dinero, durante la larga década de los tipos de interés cercanos a cero que los bancos centrales acaban de zanjar hace unos meses para intentar frenar una inflación galopante.
Además, la entrada en vigor de la directiva Mifid II también incentivo este segmento, al introducir más transparencia en las tasas aplicadas a los productos financieros y obligar a ampliar la oferta de productos de terceras firmas a disposición de los clientes.
De esta manera, los tradicionales depósitos, que eran los productos más comercializados entre los inversores más conservadores, dieron paso a los fondos de inversión como una forma de retener a los clientes y fidelizarlos. Y las carteras discrecionales fueron el instrumento por el que se canalizó esta retención, al cobrar una doble capa de comisiones: primero, la de la propia gestión de la cartera o del asesoramiento explícito y, en segundo lugar, la de los fondos incluidos como subyacentes de dichas carteras.
La gran mayoría de estos fondos, además, pertenecen a las gestoras de los propios bancos, aparte de incluir fondos de terceras gestoras internacionales más especializados. Pero según los últimos datos de Inverco, la cifra estimada de volumen patrimonial gestionado a través de carteras alcanza ya los 109.000 millones de euros, con datos a cierre del segundo trimestre, un 9% más que en el mismo período del año anterior. Y de esta cifra, 67.784 millones se corresponden con fondos nacionales y 9.317,4 millones con fondos internacionales de las gestoras españolas, sobre todo de las entidades financieras.
Al ser productos destinados a la gestión discrecional de carteras o asesoramiento, cuentan con clases denominadas limpias, que implican un coste más reducido que si un cliente quisiera contratar uno de esos fondos por separado, como obliga la normativa europea. Pero la inclusión de algunos de estos fondos no significa que sean los más adecuados por revalorización para los partícipes, al pertenecer en muchos casos a categorías donde las gestoras internacionales u otras de firmas españolas cuentan con más experiencia.
Incremento de comisiones
Todo esto se ha traducido en un incremento de la retribución que reciben las entidades financieras por las comisiones de los fondos. De hecho, según los últimos datos registrados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), correspondientes a 2021, en seis de las diez mayores gestoras españolas la comisión media de gestión, que se situó en el 0,93%, se incrementó en 2021 respecto al año anterior. Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter, Gescooperativo y Mutuactivos subieron su comisión media interanualmente, mientras que CaixaBank, Kutxabank y Unicaja las redujeron. De hecho, el banco presidido por Carlos Torres y la entidad dirigida por Ana Botín las situaron por encima del 1%.
Esto ha significado que los ingresos que perciben las gestoras, en general, por las comisiones de los fondos se hayan elevado un 18% el año pasado respecto a 2020, hasta sumar 2.800 millones de euros. Para las entidades financieras supone un segmento tan jugoso la gestión discrecional de carteras que incluso han reducido su dependencia de los productos de gestoras internacionales, que han visto salir 7.000 millones de euros durante el primer semestre del año rompiendo una tendencia de crecimiento de los últimos trece años y que muestra cómo las gestoras de los bancos están buscando refugio en sus propios vehículos de inversión en un año de elevada incertidumbre como está resultando 2022.
De ahí que pese al cambio de paradigma que introduce la subida de tipos en la remuneración del pasivo otra vez, a las entidades les compense transformar a los ahorradores menos conservadores en inversores a largo plazo.
Reparto de la tarta
De las tres grandes gestoras, es CaixaBank AM la que controla la mayor porción de la tarta de la gestión discrecional de carteras, con 44.962 millones de euros. La entidad catalana cuenta con dos grandes gamas de carteras: las agrupadas bajo la marca Master, que para los clientes asesorados implica una inversión mínima inicial a partir de 6.000 euros y las Smart Money, dirigidas a un perfil de cliente más familiarizados con las nuevas tecnologías y que busca competir con las firmas de roboadvisors que han aparecido en los últimos años en España. De ahí que su inversión mínima sea de 500 euros.
Precisamente uno de estos gestores automatizados, Indexa Capital, con 1.342 millones de euros de volumen patrimonial, se ha convertido en un serio competidor para las entidades financieras de tamaño medio, al situarse por tamaño entre las principales firmas de gestión discrecional.
Por su parte, BBVA y Santander, con 17.000 millones y algo más de 15.000 millones de euros, respectivamente, se han convertido en importantes jugadores de este segmento, ya que si para CaixaBank este segmento de negocio representa casi el 60% de sus activos bajo gestión en fondos de inversión, para el banco azul significa el 39% de su volumen patrimonial y para el banco rojo, un tercio de su patrimonio.
Kutxabank es otra de las entidades financieras que también ha apostado fuerte por este segmento, al contar con 10.521 millones de euros en carteras de gestión discrecional, seguida de Ibercaja, que maneja 4.285 milllones, y Sabadell, con 2.983 millones de euros.