Bolsa, mercados y cotizaciones

El mercado recorta más de un punto el crecimiento que ve el BCE para 2023

  • Las firmas de análisis descuentan que subirán los tipos de interés incluso 75 puntos básicos
  • El último cálculo de la inflación de 2022 está en el 6,8%, frente al 8% que estiman los analistas
Madridicon-related

La reunión de este jueves del Banco Central Europeo (BCE) no traerá consigo solo la revisión de su política monetaria, sino también la actualización del cuadro macroeconómico de la institución para los próximos años. Un reajuste que el mercado descuenta a la baja para el crecimiento del PIB de la eurozona hasta 2024 y de la inflación en sentido contrario.

Si se cruza la última estimación conocida del BCE con las previsiones actuales de los analistas recogidos por Bloomberg, la brecha para el dato del crecimiento esperado para 2023 es de 1,3 puntos. Y en el caso de la inflación supondría un punto de media al alza para este año y para el que viene.

La crisis energética ha agravado la situación de los Estados miembro europeos, en particular aquellos más dependientes del suministro de gas ruso como puede ser Alemania. Pero países como España -con más kilómetros de por medio y que no tenía a Rusia como principal proveedor de gas- ha sido el principal importador de gas licuado de este país durante el verano, por su tensión particular con Argelia. Con la dependencia energética de la eurozona como principal némesis, cuanto más se acerca el invierno más suben los precios para el conjunto de 2022 lo que hace temer la recesión en Europa si, además, el Banco Central Europeo anuncia una subida de tipos de interés histórica.

¿El IPC de 2022 al 8%?

El último dato publicado por el BCE situaba el IPC de la eurozona para este año en el 6,8%. Un dato que ha estado por debajo de la inflación registrada desde marzo en Europa y que en agosto llegó hasta el 9,1% interanual. Con esta progresión al alza la unanimidad de los expertos consultados por Bloomberg en su última encuesta dan por sentado que la presidenta de la institución, Christine Lagarde, ajustará este dato al alza y proyectan que este ejercicio se cerrará con la inflación en el 8% (véase gráfico).

Pero los estragos de la guerra de Ucrania y de los cambios en política monetaria de los bancos centrales no afectan solo a las previsiones para este año. Los expertos ya ven la inflación en 2023 por encima del 4,3%, el doble de lo que se pensaba en junio. Pero que los efectos de la crisis energética se vean en la actualidad no quiere decir que no pueda haber actualizaciones también en las revisiones más a largo plazo. "Las previsiones de inflación del 2,1% para 2024 son las que más riesgo corren", estima el analista de Ostrum AM, Axel Botte.

El BCE ya recortó la previsión de crecimiento de la eurozona en junio respecto a su cuadro macroeconómico de marzo, con la guerra incipiente en Ucrania. En junio, Lagarde estimó que el crecimiento para 2022 en la eurozona se situaría en el 2,8% y para los dos años siguientes pronosticó el mismo resultado: un 2,1%. Los analistas consultados en la encuesta de Bloomberg dudan a partes iguales de si el Banco Central Europeo rebajarán el crecimiento previsto para este año, pero para 2023 lo tienen más claro.

El avance de la economía europea del 2,1% para el año que viene estimado por el BCE es demasiado optimista para el consenso de mercado, que considera que los males que afectan a la eurozona en la actualidad seguirán causando estragos, por lo menos durante los primeros meses del año que viene. En esta línea se muestran desde la gestora de activos La Française que esperan "revisiones significativas para las estimaciones de 2023".

Por otra parte está la batalla particular del BCE contra el incremento de los precios. La expectación ante el nuevo movimiento de tipos de interés es máxima, dado que la mayoría de los análisis vinculan el cambio de política monetaria en Europa con una eventual recesión en el continente. En las últimas semanas, el mercado ha especulado con una subida de tipos de interés que va desde los 50 puntos básicos hasta los 75, lo que dejaría los tipos referenciales en el 1,25% tras la reunión de septiembre. Aun así, ayer el consenso de mercado recogido por Bloomberg, se dividía a partes iguales entre una jugada más agresiva por parte del BCE o un movimiento idéntico a la reunión de julio.

Lo que está claro es que el Banco Central Europeo no va a bajar el ritmo en su lucha contra el alza de precios aunque no replique el último movimiento que hizo la Reserva Federal de Estados Unidos. Para Adrian Daniel, gestor de Mainfirst, una subida de 75 puntos sabe a poco, dado que "seguiría sin lograr ninguna credibilidad en su objetivo de combatir la inflación". Y aunque se anunciase esta subida, no vista desde 1999, desde abrdn consideran que para octubre y diciembre un movimiento de 75 puntos sería poco probable.

Los 75 puntos como una realidad

Varios bancos de inversión de renombre se han postulado a favor de que el BCE suba los tipos 75 puntos en la reunión de este jueves para atajar la presión inflacionaria que en agosto supero su récord histórico en la zona euro. Goldman Sachs Bank of America, Citi o Morgan Stanley siguen este discurso. De hecho, el departamento de análisis de Citi considera que para la cita de octubre puede repetirse este tono 'hawkish'. Ocurre lo mismo con las declaraciones de los propios miembros del BCE que han ido endureciéndose desde la anterior reunión de la institución, hasta el punto de que solo el exgobernador del banco de Irlanda, Philip Lane, parece tener reservas, según Vontobel.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky