
El patrón mensual de velas conocido como piercing line o pauta penetrante, que se confirmó al cierre de julio tras superar el EuroStoxx 50 resistencias de 3.600/3.625 puntos, ya nos advirtió de que podíamos asistir a un rebote más importante, de ahí que no me sorprendan las últimas alzas que hemos visto en las bolsas europeas.
Al otro lado del Atlántico tampoco es una sorpresa que hayamos asistido a un rebote después de que el Nasdaq 100 lograra fechas atrás romper al alza la cuña descendente que hacía semanas nos estaba indicando de un claro agotamiento vendedor.
Este rebote que estamos viendo en las bolsas de ambos lados del Atlántico está sirviendo para recuperar parte de la fuerte caída que nació en los máximos de noviembre del año pasado y, de momento, ya ha servido para rescatar un 38,20% de Fibonacci de la misma, tras alcanzar el EuroStoxx 50 los 3.750 y el Nasdaq 100 los 13.230 puntos, que es lo mínimo exigible que cabe esperar en este tipo de rebotes.
Por tanto, ojito que ya hemos visto la subida mínima que podía esperarse y a partir de ahora es cuando podrían venir las dificultades, sin perjuicio de que espere más subidas.

Operativamente, ya les comentaba estas últimas semanas que la ruptura de resistencias invitaba a disfrutar de las compras realizadas cuando recomendé poner un primer pie en bolsa y a picotear en busca de aprovechar ese rebote.
A día de hoy no soy partidario de ir tras los precios para comprar y para esto último les sugiero esperar a que se forme un 'throw back' o vuelta atrás del EuroStoxx 50 a la zona de los 3.600/3.625 puntos. Antes habrá que ver si alcanza primeras grandes resistencias de 3.855 puntos, cuya superación permitiría pensar en objetivos más ambiciosos como son los 4.025 puntos, eso sí, tras esa vuelta atrás.