Este pasado viernes teníamos cita con el cierre mensual de julio y les aseguro que estaba muy expectante de ver qué lectura analítica tenían las distintas velas mensuales desplegadas por los principales índices mundiales.
Pues bien, tengo una buena noticia ya que de forma general distingo un patrón mensual dual de velas conocido como piercing line o pauta penetrante, que es la inversa a la cubierta de nube oscura y que refuerza los mínimos vistos este mes como posible suelo, al menos temporal, de las caídas de medio plazo y como punto de origen de un rebote que podría ser sostenible más allá de un par de semanas.
Para que este patrón de cambio se cumpliera primero tenía que haber una tendencia previa bajista, que es lo que se ha visto de forma indiscutible durante los últimos meses. Posteriormente, para que tomara cuerpo este patrón era necesario ver un mes claramente bajista en el que el cierre fuera muy inferior a los niveles de apertura, algo que pudimos ver durante junio.

Luego, la condición era que al comienzo del mes siguiente, en este caso julio, la presión vendedora provocara un hueco a la baja que marcara nuevos mínimos, para luego sucumbir a un contraataque alcista que llevara a los precios a cerrar el mes más arriba de la mitad del rango del mes anterior, algo que es un calco a lo visto en los índices de ambos lados del Atlántico en junio y julio.
El reversal alcista que hemos visto en julio no me sorprende toda vez vengo insistiendo que había que vigilar la cuña descendente o falling wedge que acotaba la caída de Wall Street y más claramente del Nasdaq 100. Este patrón gráfico, similar al triángulo, ya nos advertía de un agotamiento de la corriente vendedora y de ahí que llevaba tiempo insistiendo que no había que vender y, tras superar el índice tecnológico resistencias de 12.175 puntos, el sesgo de trading que vengo recomendando tener en Ecotrader es alcista.
