
Finalmente los rumores se cumplieron y el Banco Central Europeo subió los tipos en 50 puntos básicos. Una decisión que, tras conocerse, afectó positivamente a las principales plazas a este lado del Atlántico. Sin embargo, Christine Lagarde volvió a sacudir los parqués al anunciar las duras condiciones de la herramienta antifragmentación. La rueda de prensa no acabó de convencer a los mercados, que frenaron sus ascensos para finalmente acabar con ligeras pérdidas que no alcanzaban el 1%.
En el caso del EuroStoxx, que en la jornada anterior acechaba las resistencias marcadas en los 3.600 puntos por el asesor de Ecotrader, Joan Cabrero, fue el único junto al Cac que cerró la sesión en positivo. Su avance del 0,3% le hizo rozar esta cifra al quedarse en los 3.596,5 puntos. "Superando los 3.600 puntos, sobre todo a cierre del viernes, se alejarían los riesgos bajistas de acabar asistiendo a la pérdida de los mínimos de marzo y plantearía un contraataque alcista", apunta Cabrero.
Por su parte, el índice nacional presentó una tímida caída del 0,2%, pese a que en su caso particular, se halla más lejos de su resistencia, establecida en los 8.400 puntos, concretamente a 4,8% de distancia, por lo que aún mantiene de forma más probable los riesgos hacía caídas superiores.
Por valores, destacaron los avances de la banca, que finalmente acabaron el día con notorias alzas en algunos, destacando la de Bankinter, el más alcista de la jornada, con un alza del 5,6%, y CaixaBank y Bankinter con más de un 2%.
Poco dura el impulso del euro
La cita del BCE también era clave para el euro en su cruce con el dólar. La divisa europea repuntó en los primeros minutos hasta tocar los 1,0278 dólares, pero poco duró el impulso. Al cierre de las bolsas europeas volvía a moverse en los 1,018 de las primeras horas del día.