
La semana que viene tocará a su fin junio y, con ello, se conocerán los primeros datos macroeconómicos del cierre del mes. Las principales referencias tendrán lugar en Europa, donde se publicarán los Índices de Precios de Consumo (IPC) en varios Estados miembro, junto con el dato preliminar del conjunto de la eurozona.
Y todo apunta a que la inflación seguirá al alza, porcentaje tras porcentaje. El aumento de los precios en los alimentos, pero principalmente el del combustible y la energía, elevarán el IPC de junio hasta el 8,3% interanual, según las previsiones que recoge Bloomberg. Si se cumple este pronóstico supondría superar en dos décimas el dato del mes anterior. Las firmas de análisis se ponen de acuerdo, de nuevo, en que la guerra de Ucrania pasa factura al Viejo Continente con más fuerza que al resto de las economías del globo.
Sin embargo, los factores que afectan a todos por igual también se están notando en la eurozona. El economista de Schroders David Rees considera que más allá del aumento de los precios de las materias primas (como el crudo) la política de Covid Cero de China ha provocado la ruptura de las cadenas de suministro. Esto no solo ha provocado un aumento de la inflación, según Rees, sino que también afectará al PIB global del segundo trimestre, que será inferior al del primero del año. Además, desde Schroders consideran que el sector servicios se sigue recuperando, lo que contribuye a levantar los precios y que "dejará al cierre de junio el dato de la inflación en el 7% para la economía global, la tasa más alta en cuatro décadas", estima Rees.
Antes del dato de la zona euro -se publicará el primero de julio- llegará el del IPC de España del mes de junio, para el que también se descuenta un aumento hasta el 8,9% interanual (frente al 8,7% que se registró en mayo). Está claro que el crecimiento se ha topado con unos precios que el consumidor no puede digerir. Ayer se publicó el dato del PIB del primer trimestre en España que se situó en el 0,2% respecto al periodo anterior y que se sitúa por debajo de las previsiones que hacía el mercado, en el 0,3%, y del dato que daba el INE, también como previsión en el 3%. Para el responsable de eToro en España, Javier Molina, la lectura negativa hasta marzo del consumo todavía no ha recogido "todo lo esperado" y será de cara a los dos siguientes trimestres cuando el consumo de los hogares refleje las expectativas de una mayor inflación.
Pistas de recesión
Vale para España como para las grandes economías globales. De hecho, las previsiones de crecimiento en la eurozona y en Estados Unidos decrecen (el miércoles se revisará el PIB del primer trimestre en EEUU para el que no se esperan cambios en el dato actual del -1,5%) en la misma medida que lo hacen la inflación al alza para 2022, lo que afecta a las estimaciones de beneficio de las empresas.
Así, el PIB trimestral del segundo trimestre puede ser crucial en Estados Unidos si continúa en negativo, dado que daría indicios de economía en recesión. Y aunque los bancos centrales hayan endurecido su discurso en las últimas semanas, el economista de Generali Investments, Paolo Zanghieri, estima que las afecciones del crecimiento se empezarán a notar en los datos del segundo trimestre. "La rápida restricción monetaria endurecerá aún más las condiciones financieras y afectará al crecimiento de forma significativa a partir del segundo semestre. Por ello, el riesgo de recesión ha aumentado sustancialmente: lo estimamos en algo más del 40% durante los próximos doce meses", según Zanghieri.
El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, mantuvo esta semana que la economía norteamericana soportará la subida de tipos aunque no cierra la puerta a una eventual recesión. Sin embargo, hay otros indicadores que ponen en aprietos este discurso como los datos industriales en el país, que reflejan cierto deterioro, o de la confianza de los consumidores. El martes se publicarán los resultados de la encuesta mensual del Conference Board, que volverá a reflejar el pesimismo del mercado ante la coyuntura actual con la inflación, subidas de tipos y la guerra en Ucrania, según prevé Bloomberg.
También la semana que viene se celebra en Sintra (Portugal) un encuentro organizado por el BCE en el que tendrá cabida las intervenciones de Christine Lagarde y Luis de Guindos, y donde tratarán el papel de la institución en la lucha contra la inflación.