
La cartera del Eco30, que reúne 30 compañías de calidad mundial con un componente de diversificación sectorial y está auditada como índice por Stoxx desde 2013, ha decidido reducir su exposición a la parte más cíclica, que hasta ahora ha tenido mejor comportamiento, con la venta de las petroleras Suncor Energy y Total Energies, y ha optado por introducir crecimiento, con la incorporación de la holandesa ASM Internacional y defensa frente a la inflación con la estadounidense Equitable Holding, para proporcionar mayor estabilidad a la cartera.
La filosofía es la de siempre, doblar la inversión en una década, con una cartera que se compra un 32% más barata de media que la bolsa americana y la europea, gracias a su PER de 8,7 veces, que implica una expectativa de rentabilidad del 11,5% frente al 9% del Stoxx 600 y al 6,6% del S&P500. Es la cartera más barata desde su nacimiento, en 2012.
El proceso de maduración que se ha producido en el sector petrolero es lo que ha motivado ambas salidas, después de que en revisiones anteriores ya se decidiera vender la posición en OMW. El incremento en los precios del crudo y el cese de las relaciones comerciales con las compañías rusas, como consecuencia de las sanciones impuestas por Occidente por la invasión de Ucrania, ha permitido a petroleras y refineras elevar su beneficio operativo hasta niveles récord en 2022, con importantes subidas en bolsa. Sin embargo, el camino a partir de ahora es decreciente, y las previsiones apuntan a que el beneficio operativo de todas ellas (excluyendo del cálculo a las compañías rusas sin seguimiento de analistas) se deprimirá de media un 10% el año que viene. Por ello la cartera Eco30 ha decidido quedarse únicamente con una cotizada de este sector, Marathon Petroleum, la mayor refinería de petróleo de los Estados Unidos, que defiende una recomendación de compra muy clara.
Esa misma reflexión, la de reducir el peso al componente más cíclico que ha tenido mejor evolución, se podría haber hecho también con la parte de la minería y fosfatos representadas por Glencore y Nutrien, respectivamente, que atraviesan un proceso similar al de las petroleras, con importantes alzas en el parqué. Sin embargo, se ha decidido mantener a Glencore -único representante en el sector de las materias primas- por el valor que supone ser el mayor reciclador de cobre del mundo. En el caso de Nutrien, la tesis es que la hambruna mundial, acentuada por la guerra en Ucrania, obligará a que haya más inversión en explotaciones agrícolas.
En el lado de las incorporaciones, que se efectuaron el pasado 17 de junio, coincidiendo con el vencimiento de futuros, ASM International acumula un castigo en bolsa de alrededor del 39% penalizada por la escasez de microprocesadores. Sin embargo, se trata de un valor de crecimiento con un fuerte moat que reside en la tecnología propia con la que fabrican sus chips. Se ha comprado, además, a multiplicadores razonables, por lo que no deteriora los ratios conjuntos de la cartera. En el caso de Equitable Holding, compañía de seguros y servicios financieros, es una de las que mejor trasladará el incremento de costes al precio de sus productos. Entre sus fortalezas, además de ésta, está la adquisición de una de sus subsidiarias, AllianceBernstein, de CarVal Investors, una compañía de capital riesgo que creará nuevas oportunidades de crecimiento. Equitable Holding se compra, además, a un PER inferior a 5 veces, y ofrece una rentabilidad por dividendo superior al 3%.
Como consecuencia de estos cambios, el Eco30 no solo se compra con un importante descuento respecto a la bolsa de Estados Unidos y Europa (ningún miembro tiene un PER estimado con los beneficios de 2023 por encima de las 18 veces). También ofrece mucho más potencial, del 49%, frente al 33% del Stoxx 600 y el 32% del S&P500; menor endeudamiento -una tercera parte de las compañías de la cartera tienen caja- y mayor rentabilidad por dividendo (ver gráfico).
Composición sectorial de la cartera
En lo que se refiere a la composición sectorial, el nuevo Eco30 se queda con un único sector con cuatro miembros (el máximo posible por principio de diversificación de la cartera), que es el de las automovilísticas y movilidad, donde se encuentran Stellantis (que ofrecerá una rentabilidad por dividendo superior al 10% el año que viene), Volkswagen, Faurecia (cuyos beneficios experimentarán el crecimiento más elevado de toda la cartera en el próximo trienio) y Rexel.
Por detrás, con tres representantes, se quedan el sector industrial (con Hitachi, Quanta Services y Samsung), el de tecnología y electrónica (con Marvell, Murata y SS&C) y el asegurador y financiero, que gana un miembro, con la incorporación de Equitable Holding, que se une a Axa y Ally Financial.
Con dos compañías cada uno se encuentra el sector salud, con Encompass Health y Sanofi; el de consumo y servicios, donde continúan British American Tobacco y Deutshe Post (que ofrece uno de los mayores potenciales alcistas de la cartera, del 77%); el de las utilities, con Enel y Engie; el de infraestructuras e inmobiliario, formado por Eiffage y Taylor Wimpey, el de materias primas con ArcelorMittal y Glencore; el aerospacial, en el que figuran Leonardo y Airbus y el de microprocesadores, con Micron y ASM International. Con un solo miembro se queda Deutsche Telekom por la parte de las telecomunicaciones y el químico, con Nutrien.
A nivel geográfico, la cartera sigue con mayor exposición a Europa que a Estados Unidos, con 18 compañías frente a las 8 que proceden del otro lado del Atlántico -igual que en el primer semestre del año-. Dentro de Europa, Francia es el país con más peso. Completan Eco30 dos cotizadas japonesas, una canadiense y una de Corea del Sur.