En la jornada de este pasado miércoles se produjo durante unas horas una situación un tanto singular en el mundo de las criptomonedas. Mientras que todo el universo se hundía, bitcoin y ethereum parecían aguantar el tipo, convirtiéndose en una suerte de refugio dentro del universo cripto. Las dos divisas digitales más grandes por capitalización lograron mantener sus soportes hasta bien entrada la tarde. Bitcoin incluso se puso en verde por momentos. Sin embargo, los problemas de Coinbase, el dato de inflación en EEUU y la implosión final de un criptochiringuito (Terra Luna y USD Terra) han terminado 'reventando' los soportes de bitcoin y ethereum.
En las últimas 24 horas, el bitcoin se deja alrededor de un 15%, llegando a perder por momentos los 27.000 dólares por unidad. Los expertos creen que los 25.000 dólares podrían actuar como soporte, pero lo cierto es que el único soporte que parece resistente de verdad se encuentra en los 20.000 dólares, por lo que no resultaría extraño ver caídas hasta esa zona.
A quien va más allá y lanza un pronóstico aún más caótico: Jeffrey Halley, analista de mercado sénior, Asia-Pacífico, OANDA, asegura que él ve en sus gráficos una caída del bitcoin hasta los 17.000 dólares por unidad, una imagen terrorífica para los amantes de las criptomonedas.
El caso de ethereum es, por ahora, algo menos dramático. El segundo token por capitalización se deja un 23% y cae a la zona de los 1.850 dólares, habiendo perforado el soporte de los 2.300 dólares. Sin embargo, ether sí parece tener un soporte relativamente sólido en la zona de los 1.800-1.700 dólares, donde construyó un doble suelo en verano de 2021 que sirvió para sostener todas las subidas posteriores.
Más allá de ether y bitcoin, el crash es absoluto en el universo cripto. Algunos medios especializados han llegado a asegurar que estas caídas pueden desembocar en la desaparición de facto de algunas de las criptomonedas más débiles. En lo que se refiere al top 10, Solana, BNB, XRP o Cardano se dejan más de un 50% en las últimas 24 horas.
¿Qué está pasando en las criptomonedas?
La combinación de factores negativos es larga y muy pesada para las criptomonedas. El endurecimiento de las condiciones financieras en los mercados no ha sentado bien a unas criptomonedas que se han beneficiado durante los dos últimos años de unos tipos de interés cero y de un mercado inundado en liquidez que ha elevado a todos los 'barcos'. Ahora, la inflación devuelve a los bancos centrales a la realidad. Las subidas de tipos y la retirada de los estímulos se le están indigestando a los activos de riesgo. Las criptomonedas son puro riesgo.
Otra cuestión clave ha sido la publicación de resultados de Coinbase. La plataforma de criptomonedas se desplomó un 26% en Wall Street tras divulgar unos resultados peores de lo esperado. Por si esto fuera poco, el CEO de Coinbase vino a reconocer que ante una hipotética quiebra de la firma los inversores tendrían dificultades para recuperar sus inversiones en criptomonedas, lo que ha desatado el pánico vendedor por lo que pudiera pasar en el futuro.
1/ There is some noise about a disclosure we made in our 10Q today about how we hold crypto assets. Tl;dr: Your funds are safe at Coinbase, just as they've always been.
— Brian Armstrong - barmstrong.eth (@brian_armstrong) May 11, 2022
El propio Brian Armstrong ha intentado explicarse con mejor suerte en Twitter, pero la mecha ya estaba prendida y los inversores han seguido vendiendo sus criptomonedas. Se está produciendo un 'efecto rebaño' muy peligroso para el mercado. Las primeras ventas han conducido a correcciones que a su vez llevan a más ventas. El crash en las criptomonedas está servido.
Por otro lado, la confianza se ha desplomado tras el estallido del criptochiringuito montado por Terra y sus dos criptoactivos (USD Terra y Terra Luna). Terra (UST), una stablecoin destinada a cotizar a la par con el dólar, ahora cotiza significativamente por debajo de ese nivel. Y Luna, atrapada en el fuego cruzado de UST, tiene se ha desplomado más de un 95% en las últimas 24 horas.
Desde Axios Market explican en un comentario que todo lo anterior está arrastrando a unos activos que prometían ser un refugio respecto al dinero fiat y los activos tradicionales: "El bitcoin se promocionó una vez como un 'refugio seguro' de los problemas del dinero fiduciario. Pero el sector ahora se mueve casi al unísono con las acciones sensibles al riesgo, y está sometiendo a los inversores a la misma montaña rusa especulativa que golpea las acciones".