La bolsa rusa volvió por fin a retomar su actividad en la jornada en la que se cumple un mes desde la invasión de Putin a Ucrania y tras permanecer cerrada desde el pasado 28 de febrero, en mitad de un desplome bursátil que se llevó por delante un tercio de su capitalización en pocos días tras el inicio del asedio.
La reapertura de su cotización volvió a suponer un desplome para los principales índices del parqué moscovita. El Moex retrocedió sobre un 13,9% y el RTS -expresado en dólares- perdía un 6,9% de su valor de mercado. Estas caídas se añaden a las que ya se habían producido antes de la paralización de las cotizaciones y el Moex y el RTS ya caen un 31,92% y un 46,57% respectivamente en 2022.
Pese a este nuevo varapalo para los selectivos rusos, las grandes y más importantes compañías del país retomaron la actividad de sus cotizaciones cerrando la sesión en positivo. Este rebote en el primer día de actividad ya era esperado para algunos analistas, que argumentaban que las autoridades rusas apoyarían a su mercado. Según explicaban desde Bloomberg, Rusia tendría 10.000 millones de dólares de su fondo soberano para comprar acciones de las empresas de su propia bolsa.
De esta forma, 24 de los 43 valores que reúne el RTS firmaron su jornada en positivo y 11 incluso lograron avanzar a doble dígito. La petrolera Tatneft experimentó el mayor rebote de las grandes cotizadas rusas, del 19,3% y fue la segunda compañía más alcista del RTS. Otra de las petroleras rusas, Rosneft Oil, también avanzó nortoriamente, con un recorrido del 16,8%. El gigante ruso por excelencia, la gasista Gazprom, se anotó una subida del 13,1%. Por su parte, el mayor banco de Rusia y de Europa Oriental, Sberbank, logró un rebote algo más moderado, pero igualmente importante, del 4,2%. En la otra cara de la tabla, tan solo ocho compañías cerraron sus posiciones en números rojos, con Aeroflot como la más bajista, perdiendo en la sesión un 16,4% de su valor, la única que retrocedía a doble dígito.

Los 10 gigantes rusos llegaron a perder más del 90% de su valor en la bolsa londinense durante el conflictoy su capitalización conjunta incluso descendió de los 20.000