Después de una semana de recuperación para las bolsas, este lunes los futuros apuntan a descensos inferiores al 1%. El contexto general poco ha cambiado y la invasión de Ucrania por parte de Rusia seguirá siendo el principal factor a vigilar en los próximos días, donde tampoco habrá datos macro especialmente relevantes.
Desde el punto de vista técnico, "para que tengamos evidencias que cancelen las posibilidades de que tras este rebote el EuroStoxx se dirija a marcar nuevos mínimos decrecientes por debajo de los 3.387 puntos y que planteen las posibilidad de que hayamos visto un suelo en esa zona, es preciso que el índice consiga superar resistencias que presenta en la zona de los 4.000/4.050 puntos, que es un antiguo soporte", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader.

"Si se superan los 4.000/4.050 puntos no sería partidario de comprar en ese momento, pero sí que consideraría una próxima caída a la zona de los 3.600 puntos como una oportunidad para volver a comprar bolsa europea", añade el experto. "Ahora bien, si el rebote que estamos viendo a corto plazo no consigue batir esa resistencia de los 4.050 puntos, que se encuentra a un 4% de distancia de niveles actuales, se mantendría intacta la amenaza bajista de acabar viendo una caída que lleve al EuroStoxx a alcanzar la zona donde sugiero, de momento, esperar antes de comprar de nuevo renta variable europea, concretamente los 2.900/3.100 puntos", concluye.
Presión del petróleo
El respiro que estaban dando los precios del petróleo ha podido ser un leve espejismo ya que, por tercer día consecutivo, hoy el barril de Brent presiona con fuertes alzas que dejan su precio por encima de los 111 dólares, todavía lejos, eso sí, de los 130 que llegaron a marcar algunas jornadas atrás.
Hay que recordar que la tensión entre uno de los principales productores mundiales, Rusia, y el resto del mercado es cada día mayor y tendrán que verse en el seno de la OPEP+ en solo dos semanas para decidir si amplían la producción o mantienen la hoja de ruta establecida.
Más ventas de bonos
En las últimas dos semanas el BCE ha acelerado la retirada de estímulos como paso previo a la subida de tipos mientras que la Reserva Federal sí ha elevado el precio del dinero por primera vez desde 2018. Estos movimientos están teniendo efectos en el mercado de deuda, donde el Bund alemán y el T-Note están en zona de máximos de rentabilidad desde 2019. Hoy los futuros apuntan a más ventas.