
La volatilidad se volvió a apoderar este lunes de las bolsas europeas (ya lo hizo de las americanas el pasado viernes) ante un nuevo repunte de la tensión geopolítica entre Rusia y la OTAN después del aviso de que la ofensiva de los rusos en Ucrania podía ser inminente.
"Aunque Alemania realiza un último esfuerzo, la fase de negociación parece agotada. Eso significa que, suceda en los próximos días o no, tendremos bolsas y demás activos de riesgo en repliegue, mientras que volatilidad, materias primas y bonos continúen al alza", señalan desde Bankinter.
La falta de avances diplomáticos a la hora de encauzar el conflicto trajo de vuelta el pánico a los mercados, con fuertes subidas de algunas materias primas como el petróleo y caídas importantes en los principales índices.
En el Viejo Continente los recortes llegaron a acercarse al 4%, pero a medida que avanzó la sesión y tras un arranque plano en Wall Street, terminaron con pérdidas al 2% de media. El índice que menos cedió fue el Footsie 100 británico, con un retroceso del 1,3%. Mientras, al otro lado del charco, el S&P 500 cotiza casi plano y el Nasdaq repuntaba más de medio punto porcentual en el cierre europeo.
Con este nuevo revés, las pérdidas anuales alcanzan ya más del 5% en el caso del EuroStoxx 50, el 7,5% en el S&P 500 y el 12% en el Nasdaq 100. Por su parte, el Ibex 35, y pese a que fue el que más sufrió ayer, con pérdidas del 2,5%, es el indicador que menos cede en 2022 frente a sus comparables de la zona euro, un 1,6%.
Por sectores, la mayor parte de la caída de ayer en Europa se la llevó el sector financiero. El índice que aglutina a las mayores bancos del continente cedió algo más de un 3%, seguido de aseguradoras y firmas financieras, que se dejaron más de un 2%. Con todo, sigue siendo la industria más alcista en 2022 tras la energía, con alzas de doble dígito. Al otro lado, el menor retroceso fue para recursos básicos, que pese a todo, cayó un 0,4%.
Desde el punto de vista técnico, si la semana pasada los inversores tenían que estar muy pendientes de las resistencias, en esta el mercado vuelve a obligar a poner la vista en los soportes, zonas a las que ayer volvieron a rozar los principales índices del mundo. En clave europea, "el suelo que no debe perderse se sitúa en los 4.000/4.060 puntos del EuroStoxx puesto que el mantenimiento de esta zona depende que no se abra la puerta a un escenario más correctivo que consolidativo, similar al que estamos viendo al otro lado del Atlántico y que podría abrir la puerta a caídas adicionales del 10%, hasta la zona de los 3.600 puntos", explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. "
Mientras no le llegue a perder este soporte, pueden continuar los vaivenes sin que haya novedades que planteen fortaleza mientras el EuroStoxx 50 no logre superar la zona de resistencias de los 4.260 puntos, que es donde se frenó el último rebote", añade el experto.
De cara al inversor en bolsa española, "el Ibex no mostrará ningún signo de deterioro en sus posibilidades alcistas mientras no cierre el hueco que abrió al alza desde los 8.674 puntos, que es el primer soporte y, sobre todo, no pierda la zona de los 8.500/8.660 enteros, que es por donde pasa ahora la directriz alcista", concluye.
¿Mayores caídas?
En este contexto prebélico, no son pocos los analistas que se preguntan si los mínimos que visitaron las bolsas en enero supusieron un suelo anual o si, por el contario, se enfrentan a un mayor descenso ante el miedo a que las amenazas de Moscú de un enfrentamiento inminente se concreten en hechos.
Lori Calvasina, jefa de estrategia de renta variable estadounidense en RBC Capital Markets, señala que los mínimos del mes pasado tienen una buena posibilidad de mantenerse. "No hay un conflicto pasado que proporcione una buena plantilla de cómo las acciones podrían negociarse a la baja si ocurre una invasión", escribió Calvasina en una nota recogido por Bloomberg.
Por otro lado, los expertos también señalan las consecuencias económicas en las que puede derivar el conflicto. "En las últimas semanas, estamos asistiendo a una serie de cambios muy relevantes en el entorno geopolítico y en la percepción del riesgo de mercado. Cambios, por cierto, con fuerzas que pueden retroalimentar algunas debilidades macroeconómicas", añade Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía.
Morgan Stanley: "Una posible invasión podría llevar a las economías a una recesión"
En esta misma línea, Michael Wilson, estratega jefe de renta variable americana de Morgan Stanley, apunta a que "una posible invasión podría llevar a las economías a una recesión" en declaraciones recogidas por Bloomberg.
Desde Link Securities opinan que una posible solución diplomática es aún factible, "aunque cada vez queda menos tiempo, ya que Rusia, si realmente tiene intención de intervenir directamente en Ucrania, deberá hacerlo en invierno para aprovechar al máximo su ventaja competitiva con relación la Unión Europea, que no es otra que la imperiosa necesidad que tiene la región del gas natural procedente de Rusia", explican.
Asimismo, recuerdan que una potencial intervención en Ucrania tendría muchas otras derivadas, ya que, "como consecuencia de las sanciones con las que está amenazando EEUU al país se podrían interrumpir, al menos de forma significativa, las exportaciones de crudo procedentes desde Rusia, lo que encarecería aún más el precio de esta materia prima, aportando más leña al fuego de la inflación y poniendo en serio riesgo la recuperación económica mundial", añaden.
Bankinter: "El principal obstáculo que enfrentan ahora las bolsas es una Fed dispuesta a adoptar una estrategia de salida más rápida y agresiva"
Pero los tambores de guerra en Ucrania no son el único foco de incertidumbre al que deben prestar atención los inversores esta semana. "Aparte de Rusia, que ya es suficiente por sí misma, el principal obstáculo que enfrentan ahora las bolsas es una Fed dispuesta a adoptar una estrategia de salida más rápida y agresiva de lo que el mercado está dispuesto a soportar sin rebelarse", recuerdan desde Bankinter.
La firma señala que está descontado y aceptado, con daños limitados, que la Fed termine su programa de compra de activos y empiece a subir tipos en marzo. "Pero en absoluto que reduzca su balance casi simultáneamente, como ocasionalmente ha comentado que tiene intención de hacer. Ese es el punto clave. Y por eso es importante leer cuidadosamente este miércoles las actas de su reunión del 25/26 enero", añaden.
La volatilidad sigue en zona de 30 puntos
Un buen termómetro para tomar la tensión al mercado sobre el temor a una agresión rusa es el Vix, que mide la volatilidad de las acciones del S&P 500. El denominado 'índice del miedo' repuntó ayer desde el miércoles más de un 50% y se sitúa en el entorno de los 30 puntos, máximos del 26 de enero, fecha en la que la Fed celebró la primera reunión de 2022 en la que apuntó a marzo como la primera fecha para subir los tipos. En el caso de la referencia europea, que mide la volatilidad de las acciones alemana, el Vix se situó a lo largo de la sesión en máximos que no veía desde finales de octubre de 2020, también por encima de los 30 puntos.