La creciente tensión geopolítica sobre Rusia y Ucrania tiene muchas derivadas para los mercados. Una de ellas es, sin duda, los efectos que puede tener sobre los precios de las materias primas, y no solo sobre el gas o el petróleo, si no también sobre otras de las que Rusia es uno de los principales productores mundiales, por lo que puede significar para su cadena de suministro y, por tanto, sus precios, que podrían dispararse en los próximos días y semanas.
La mayor de todas es el paladio. Las exportaciones de este metal suponen el 45,6% de su producción mundial, según los datos recogidos por Bloomberg. Esta materia se utiliza para diferentes aleaciones pero su principal uso está en los catalizadores que se usan para los motores de los automóviles, así como en algunos tipos de dispositivos electrónicos. "El mercado de paladio ya estaba anticipando una recuperación en la demanda de catalizadores este año", apuntan desde MineLife. "Pero los precios han reaccionado más a los miedos sobre el conflicto y sus efectos en la oferta", añaden.
Así, en lo que va de año esta materia se ha revalorizado más de un 21% y roza ya máximos no vistos desde septiembre, cerca de los 2.330 dólares por onza. Hay que recordar que en los últimos 10 años, ocho de ellos ha cotizado al alza y solo dos a la baja, como en 2021, cuyo precio descendió un 22%.
En el caso del platino, también muy utilizado en la industria automovilística, las exportaciones que salen de Rusia superan el 15% de la oferta global. Este metal se ha revalorizado un 7% desde el primero de enero.

El oro es la siguiente materia prima de la que más depende de Rusia el resto del mundo, con un 9,2% de la oferta mundial del metal con origen en el país. El metal precioso por excelencia fue una de las pocas materias primas que terminaron 2021 con pérdidas, en su caso del 3,51%. 2022 ha empezado mejor para los inversores en el metal, pero las subidas son muy inferiores a las que experimenta la media de recursos básicos: repunta un 2,05%, a cierre del viernes 12 de febrero. Parte de esta subida, además, puede tener que ver con la demanda del metal como activo refugio, en un momento en el que las tensiones geopolíticas, y el cambio de pie de la Reserva Federal, están ganando protagonismo.
Después del oro, del petróleo y del gas natural, las materias primas en las que Rusia tiene más peso son el níquel, el trigo, el aluminio, el carbón, el cobre y la plata, en ese orden. De este grupo es el carbón el que más se revaloriza en 2022, con un 43,6% en el ejercicio. Tras él, aparece el aluminio, el metal industrial que más energía consume para su producción, con una subida del 18,1% en el año.
De este modo, hay una larga lista de recursos básicos que pueden disparar su cotización, más de lo que ya lo han hecho, si el conflicto se recrudece.