
La tensión sigue aumentando en el mercado de deuda y la prima de riesgo de España supera ya los 100 puntos básicos. El diferencial entre el interés que se exige al bono a 10 años en el mercado secundario y el rendimiento de la misma referencia de Alemania, el Bund –reconocido como el activo financiero más fiable de la eurozona– alcanza máximos de junio de 2020 en plena escalada bélica en las fronteras de Ucrania y ante el riesgo de un error de política monetaria, al encontrarse el BCE en un frágil equilibrio entre la necesidad de sofocar la inflación sin ahogar la recuperación económica.
La superación del simbólico nivel de los 100 puntos básicos, con el interés del bono de España cerca del 1,3% y el del Bund rondando el 0,3%, llega tras una escalada generalizada de los rendimientos en el mercado de deuda -la prima de Italia está en 165 enteros y la de Portugal en 90- desde que Christine Lagarde, presidenta del BCE, admitió una seria preocupación por los precios, en la reunión de principios de febrero, abriendo la puerta a una subida de los tipos de interés oficiales en este mismo 2022.
Lagarde y otros miembros de la institución han pretendido rebajar la agresividad de este postura en los últimos días, pero las presiones inflacionistas no dan tregua y el ritmo que marca la Fed de Estados Unidos en el proceso de retirada de estímulos es mucho más elevado.
"La presidenta del BCE se mostró dura en su conferencia de prensa en el inicio del mes, preparando el terreno para el anuncio formal de una normalización más rápida de la política monetaria en marzo", recuerda Hans-Jörg Naumer, director de análisis de Allianz Global Investors, quien resume que "en este contexto, parece probable que ponga fin a las compras (netas) de bonos ya en otoño, y esto abriría la puerta a una primera subida del tipo de depósito, que probablemente se producirá en el cuarto trimestre de 2022".
Mientras tanto, el Tesoro Público sigue acelerando en las emisiones de deuda, aprovechando unas condiciones de financiación que siguen siendo buenas, o incluso muy buenas -el interés del bono de referencia está aún por debajo del coste medio de la deuda de cerca del 1,6%- y colocó el 9 de febrero 7.000 millones a 30 años, cumpliendo el 20% del objetivo de emisión bruta anual y alargando vida media.