
El Tesoro Público presentó este lunes la estrategia de financiación de España para 2022 con un objetivo de 75.000 millones de euros de emisión neta de deuda y la confianza en que "la prima de riesgo se mantendrá estable en el proceso de normalización de los tipos de interés" por la progresiva retirada del Banco Central Europea (BCE) del mercado.
El programa de emergencia de compra de bonos de la institución que preside Christine Lagarde, iniciado en abril de 2020, ha favorecido unas condiciones de financiación inmejorables durante la crisis del Covid, con el hito histórico de que el coste medio de las nuevas colocaciones cerró 2021 en negativo, en el -0,04%, llevando el coste medio de toda la deuda en circulación del Estado al mínimo del 1,64%.
El BCE ya ha anunciado que comenzará a reducir las adquisiciones de deuda a partir de abril, aunque se ha dejado margen para volver a incrementar su presencia en el mercado secundario de bonos, garantizando la demanda en las emisiones del Tesoro como ha hecho hasta ahora, si un endurecimiento de los intereses amenaza con ahogar la recuperación económica de la eurozona.
Esta es la principal razón que lleva a Carlos Cuerpo, secretario general del Tesoro, a asegurar que la prima de riesgo no se tensionará en 2022, aunque admita que se ha iniciado ya el proceso de "normalización" de los tipos de interés en el club del euro.
Solo desde el 13 de diciembre, el rendimiento del bono de España de referencia, con vencimiento a 10 años, ha pasado del 0,3% hasta el 0,63% actual, si bien es cierto que la deuda alemana respecto a la que se calcula la prima de riesgo del país ha sufrido un incremento similar, manteniendo estable el diferencial, cerca de los 70 puntos básicos.
El coste medio de la deuda está en mínimos históricos, en el 1,64%
El secretario del Tesoro defiende que la cartera de deuda de España se ha preparado para este escenario, con conquistas como el coste medio en mínimos históricos -algo más del 60% de las emisiones de deuda en 2021 fueron en negativo- o como la que supone alargar la duración media por encima de los 8 años.
Carlos Cuerpo presume, en concreto, de la colocación en febrero de 2021 de un bono a 50 años. 5.000 millones que vencen en 2071 y que se emitieron con un cupón del 1,45%. Un interés que desde entonces ha subido hasta casi el 1,9%.
Respecto al objetivo de emisión neta para 2022 -75.000 millones de euros a los que hay que añadir los 20.000 milllones en transferencias que el Gobierno espera del fondo de reconstrucción Next Generation de la Unión Europea (UE)- justifica que sea similar a la cantidad de 2021 -año en el que llegaron 11.300 millones del programa Sure para la protección del empleo- bajo "un escenario prudente", que responde a la elevada "incertidumbre" por los picos de inflación, los cuellos de botella o las nuevas olas de la pandemia.
Entre líneas, el secretario general admite que este objetivo podría reducirse, como ocurrió con los 100.000 millones previstos para 2021, según el ritmo de la recuperación económica, la ejecución de las ayudas por parte de las comunidades autónomas y de otras instituciones y el acceso a la línea de préstamos de la UE en el marco del mismo Next Generation, para la que se están preparando una petición, que se enviará en los próximos meses.