
Las sicavs están comenzando a decir adiós. Una vez que se ha abierto la veda con el cambio de regulación, que obliga a tener al menos cien accionistas con una inversión mínima de 2.500 euros o 12.500 euros en el caso de que sea por compartimentos, durante al menos tres cuartas partes del período impositivo, las sociedades de inversión de capital variable están anunciando a destajo al regulador su pretensión de entrar en liquidación.
Esta situación era previsible, teniendo en cuenta que la inmensa mayoría completaba el requisito de los cien accionistas, que en el entorno de la Unión Europea tan solo se exige en España y Portugal (en Francia el mínimo son dos) con personas de relleno, conocidos como mariachis en el argot financiero, que invertían una cantidad testimonial.
Los dos bancos con mayor número de sociedades de este tipo, Santander y Bankinter, con 399 y 353 sicavs respectivamente, ya llevan comunicados al menos el 53% en el caso de la entidad presidida por Ana Botín y hasta el 46% en el caso del banco dirigido por María Dolores Dancausa, según los datos recopilados por elEconomista de los registros de la CNMV, organismo que se ha mostrado flexible en ampliar la fecha de presentación de comunicaciones más allá del 31 de enero que establecía la norma.
Pero con toda seguridad este número continuará aumentando en los próximos días, dado que precisamente Santander y Bankinter son las firmas que mayor número de sociedades de este tipo tienen con un patrimonio por debajo de los cinco millones de euros, el volumen que los expertos consideran como un mínimo aceptable para mantener un vehículo de estas características, aunque a efectos prácticos de la nueva regulación priman más los intereses tributarios del inversor con mayor número de acciones.
Hasta que la junta de accionistas apruebe formalmente el cierre y liquidación de las sicavs, y permita acogerse a la reinversión en otras instituciones de inversión colectiva españolas para disfrutar de la ventaja de no tributar por las plusvalías, las firmas están empezando a mostrar las soluciones que van a ofrecer a sus clientes.
Bankinter, por ejemplo, acaba de lanzar un servicio premium de gestión discrecional de carteras, denominado Excellence Management, que constará de tres modalidades: Excellence Multiactivos, Excellence Selección y Excellence Selección Plus. En la primera, la cartera se ajustará al perfil de riesgo y el tipo de activos (fondos, fondos cotizados o ETF y acciones) que el cliente elija, mientras que en las otras dos podrá participar además directamente en la política de inversión. En Excellence Selección, podrá escoger entre una selección de carteras de fondos de terceras gestoras internacionales elaboradas por la gestora del banco y en la versión plus tendrá acceso a una cartera multiactivos de selección libre.
En Santander, por su parte, aseguran que "los accionistas son los que deciden qué quieren hacer con sus inversiones. Les ayudamos con un asesoramiento personalizado, ofreciendo las alternativas más adecuadas para cada perfil siempre bajo la nueva normativa".