Los tambores de guerra suenan al Este de Europa. El temor a un conflicto armado entre Rusia y Ucrania, apoyada por Estados Unidos y por la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), dispara los precios del gas holandés, la referencia en Europa, un 18% en un solo día. Y es que el gas ruso representa más de un tercio de las importaciones de gas de la Unión Europea (cerca de un 35% del total). Es por eso que, durante las últimas décadas, Rusia ha utilizado la dependencia energética como una herramienta política para mantener su influencia.
En la última jornada, mientras nuevos buques y aviones de la OTAN se dirigían a la zona de tensión y EEUU evacuaba personal de su embajada en Ucrania, los futuros del TTF holandés alcanzaron los 93 euros por megavatio hora (MWh), tras la mayor subida registrada hasta el momento en 2022.
Aunque la escalada de los precios del gas dio un respiro a los mercados europeos con la llegada del nuevo ejercicio -gracias a la entrada suministro de Estados Unidos, al aumento de flujos de gas noruegos y a la disminución de precios del JKM asiático- el estallido de una guerra con Rusia reavivaría la crisis energética.
En el caso de España, cuyo principal proveedor de gas es Argelia, también se vio un encarecimiento. Aunque con una subida más moderada, del 5,3%, se trata de la tercera jornada consecutiva de precios al alza. La vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, que reconoce su preocupación ante un conflicto que podría impactar con fuerza en los precios de la energía, asegura que el país no se enfrentará a problemas de suministro.
Los últimos datos revelan que las reservas españolas se encuentran llenas entorno a 63% de su capacidad, frente al 71% que mostraban hace exactamente un año. A nivel europeo, por su parte, los depósitos están, de media, al 43% de su capacidad total, en comparación al 56% que se registró el 24 de enero de 2021.

Caída del petróleo
El conflicto armado entre Ucrania y Rusia no solamente agitaría los mercados europeos de gas, también tendría un impacto directo en los precios del petróleo. De hecho, el petróleo Brent cotizó a lo largo de esta semana en máximos desde 2014, llegando a rebasar los 88 dólares por barril.
Sin embargo, el precio del combustible fósil volvió a caer ayer por tercer día consecutivo. Se dejó un 3% y retomó los 85 dólares por barril. Eso sí, algunos expertos, como los de JP Morgan, ya han advertido de que el precio del crudo europeo podría ascender hasta los 150 dólares. Esto implicaría un aumento del 75% sobre los niveles actuales.
Y es que las últimas tensiones geopolíticas "aumentan el riesgo de un aumento significativo del precio del crudo", han detallado en los analistas del banco de inversión. "Esto llega después de una ya elevada inflación -que alcanzó máximos de varias décadas en el último trimestre- y una economía global que está siendo golpeada por otra ola de la pandemia de Covid-19, que se suma a la fragilidad a corto plazo de lo que sería, de otra forma, una recuperación fundamentalmente sólida", añaden.