
Los inversores han vuelto a demostrar su falta de confianza en la mayor compañía inmobiliaria china que ya se ha dejado en lo que va de año un 87,6% de su valor bursátil mientras ha marcado mínimos no vistos desde 2010. Evergrande ha perdido durante la pasada sesión asiática un 19,26%, hasta situarse en los 20 céntimos de euro por acción.
Este ha sido el mayor desplome de la compañía en los mercados en una sola jornada desde mayo de 2015, cuando los precios de la vivienda nueva en China cayeron drásticamente por el exceso de oferta en el país.
Sin embargo, en esta ocasión el desplome en bolsa de Evergrande ha estado ligado a un comunicado de la propia compañía donde asumía que la compañía no tiene las garantías necesarias para enfrentarse a toda su deuda –el grupo cuenta con un pasivo superior a los 300.000 millones de dólares aunque no todo sean compromisos con sus acreedores-.
La inmobiliaria también ha detallado que ha recibido una petición de devolución de pago de 260 millones de dólares al que no puede hacer frente en estos momentos, mientras que este mismo lunes debía abonar otros 86 millones en concepto de intereses, después de solicitar una prórroga que ya ha expirado.
Asimismo, Evergrande ha explicado que se abre a elaborar un nuevo plan para reestructurar su deuda, mientras que los expertos, como Lisa Zhou de Bloomberg, no descartan que la inmobiliaria deba deshacerse de alguna empresa subsidiaria para obtener más liquidez con la que, a su vez, pueda pagar a los acreedores que prestaron dinero a la endeudada compañía china.
Efecto dominó
Los problemas de Evergrande no solo contagian al resto de inmobiliarias en China, que están anotando grandes recortes en bolsa en lo que va de 2021. De hecho, todo el sector del gigante asiático está pasando por las mismas dificultades –en mayor o menor medida–, ya que las compañías Sinic y Modern Land ya han incurrido en impagos.
Otro ejemplo es la también endeudada Kaisa, una promotora del país chino, que no consiguió una demora para los 400 millones de dólares que debe de un bono que, tras la prórroga de 30 días, vence este 7 de diciembre.