Madrid
Esta última semana, Mapfre, uno de los valores que integran el EcoDividendo, ha pagado su correspondiente dividendo a sus accionistas, por lo que abandona la herramienta que recoge, semanalmente, los pagos próximos más interesantes de la bolsa española. En su lugar, entra Ebro Foods, la cual ya ha anunciado que, pese a la crisis provocada por la pandemia, este año también dará su particular aguinaldo antes de Navidad.
En concreto, informó al mercado de que el Consejo de Administración ha acordado por unanimidad proponer a la Junta General Extraordinaria de accionistas, que se celebrará el 15 de diciembre, la aprobación de la distribución de un dividendo extraordinario en metálico de 0,57 euros brutos por acción. Esta retribución, que se pagará en efectivo y con cargo a reservas de libre disposición, se materializará en un solo pago el miércoles 22 de diciembre. Si se confirma finalmente, el último día para hacerse con acciones con derechos de cobro de este dividendo será el viernes 17 de diciembre.
Uno de los sellos de identidad de la compañía presidida por Antonio Hernández Callejas es precisamente el atractivo de sus política de remuneración al accionista. En este sentido, este próximo pago alcanza una rentabilidad del 3,4% a precios actuales. No obstante, si sumamos los otros tres dividendos que se han ido repartiendo a lo largo del ejercicio, el total se sitúa en los 1,14 euros, llegando al 6,8% de rendimiento anual, y situándose así como uno de los mejores pagos de toda la bolsa española teniendo en cuenta que se ha tratado de un año en el que una gran mayoría de las firmas nacionales ha recortado sus dividendos a causa de la pandemia de coronavirus. En el caso de Ebro Foods, el dividendo será también menor al del año pasado (también tras una gran desinversión), cuando regaló 1,94 euros por acción también por Navidad, rentando más de un 11%.
Efecto de las desinversiones
En la presentación de los resultados del último trimestre, alcanzaron un beneficio neto de 155 millones (enero-septiembre), impulsado por la plusvalía de las ventas realizadas (esencialmente Pazani), además de alertar de la subida de costes que están sufriendo, la que cifró en un máximo de 83 millones de euros en ebitda. "Fueron buenos resultados teniendo en cuenta el contexto internacional actual y la exigente base comparativa y pensamos que el posicionamiento de la compañía tanto en arroz como en pasta, le permite afrontar este contexto inflacionista en mejor posición frente a sus competidores y frente a las marcas blancas con una subida de precios y mayores planes de eficiencia de costes", explican desde Banco Sabadell.
Desde los mínimos del año, sus títulos rebotan un 4%. Pese a eso, en el balance general del año, Ebro se sigue dejando un 8% en el parqué. El consenso de analistas que recoge Bloomberg, le concede un potencial de casi el 18% desde sus niveles actuales, al situar su precio objetivo medio de cara a los próximos 12 meses en los 19,75 euros por acción.
