
Más allá de la cifra de ventas que este Black Friday logren las grandes compañías de comercio electrónico (y cada vez un mayor número de empresas) las miradas en el mercado de valores se mantienen en la retirada de estímulos monetarios que se está produciendo en una de las principales potencias económicas del planeta, EEUU.
Ese -además de la evolución de la inflación- es uno de los grandes catalizadores que está moviendo a las principales bolsas del planeta y que hoy favorece, de nuevo, un comportamiento correctivo de los parqués occidentales. Sobre todo después de asistir a un repunte en el rendimiento del bono estadounidense con vencimiento a 10 años que se vio en la sesión del lunes en Wall Street.
"Los nuevos máximos tienen visos de que podrían ser vulnerables y es por ello que operativamente la recomendación en Wall Street sigue siendo más un mantener y disfrutar de las compras realizadas semanas atrás que un comprar", advierte Joan Cabero, analista técnico y asesor del portal premium de estrategias de inversión de elEconomista.
Pendientes de soportes en Europa
El tono correctivo sobrevuela también Europa, donde sus principales referencias están cada vez más cerca de los niveles de soporte cuya cesión alertaría de mayores problemas de lo previsto inicialmente de cara a lo que resta de año.
"Desde Ecotrader sigo vigilando lo que suceda en la principal referencia de la bolsa alemana, que se ha convertido en nuestro canario en la mina", alerta Cabero. "Mientras no pierda los soportes que encuentra en los 15.950 y sobre todo 15.690 puntos, desde donde abrió sendos huecos al alza y corresponden al ajuste del 23,60 y 38,20% de Fibonacci del último tramo alcista, no se verá una clara señal de debilidad que invite a reducir la exposición a bolsa", explica.
Es decir, la idea de asistir a un rally de fin de año se mantendrá intacta mientras esos soportes se mantengan en pie, pero si se pierden estaríamos hablando de una señal de debilidad que alertaría de que el movimiento de las últimas semanas es algo más que una simple consolidación.
En el caso del Ibex 35, el nivel a vigilar está en la directriz alcista que surge de unir los mínimos de las últimas correcciones bajistas, es decir, en los 8.700 puntos. "Mientras no se pierda esta cota, cabe la esperanza de que no tengamos que ver una recaída en busca de apoyo a soportes como son los 8.550 y en el peor de los casos los 8.250 puntos", matiza Cabrero, quien vuelve a insistir, eso sí, en la influencia del selectivo alemán en su comportamiento.