
El hueco bajista que generaron en la apertura de la semana los principales índices europeos (distancia entre el cierre del viernes y la apertura del lunes) es ahora la resistencia que debe ser superada "para que podamos hablar de fortaleza y para que se alejen los riesgos bajistas de asistir a una corrección mayor que podría buscar la zona de mínimos que marcó el EuroStoxx 50 en mayo y julio pasado en torno a los 3.800/3.900 puntos", explica Joan Cabrero, estratega de Ecotrader.
Para que estos huecos sean cerrados los índices deberían lograr superar al cierre de la semana los niveles donde cerraron la semana pasada, para lo cual el EuroStoxx 50 debería superar al cierre del próximo viernes los 4.130 puntos y en el caso del Ibex 35 debería cerrar sobre los 8.760 y 8.850 puntos. "Hablamos de esperar al cierre del viernes ya que estos huecos se abrieron un lunes y, por tanto, deben tener un tratamiento semanal", concluye.
"En las próximas semanas, y quizá en los próximos meses, Evergrande junto con la Fed y la variante Delta continuarán creando una gran volatilidad y, hasta cierto punto, esa volatilidad será una oportunidad de compra", observa Vasu Menon, estratega de OCBC Bank Wealth Management.
El comentario condensa bien lo que se está viviendo esta semana en los mercados, con las dudas sobre la solvencia de la inmobiliaria china Evergrande y la retirada de los estímulos monetarios como principales polos de preocupación, que se manifestó principalmente el lunes, imponiéndose el optimismo de nuevo en las dos últimas sesiones.
Evergrande calma al mercado
La filial inmobiliaria del grupo chino Evergrande ha anunciado que pagará los intereses de un conjunto de bonos cotizados a través de la bolsa de Shenzhen con vencimiento en 2025. El anuncio de la principal subsidiaria del grupo llega en un momento en el que Evergrande se encuentra en graves apuros financieros debido a sus problemas de liquidez y a las grandes deudas a las que ha de hacer frente en los próximos meses, algo que ha provocado gran incertidumbre en los mercados globales.
A ello se suman las voces que empiezan a cifrar el impacto de esta situación. Li Daokui, exasesor del Banco Popular de China, ha afirmado que la crisis de la inmobiliaria ralentizará el crecimiento económico del gigante asiático. "Aún es demasiado pronto para predecir cuál será el impacto, pero diría que ahora mismo, según mi cálculo aproximado, un punto básico sobre el crecimiento del PIB", puntualizó.
El petróle sube
Los futuros que cotizan sobre el petróleo suben este miércoles algo más de un punto porcentual y vuelven a alcanzar zona de máximos de la pandemia, sobre los 75 dólares en el caso del barril de Brent, de referencia en Europa.
Las subidas se apoyan ahora en la reducción de los inventarios de crudo conocida este martes en Estados Unidos, justo al optimismo generalizado sobre la situación de colapso de Evergrande, y antes de la reunión clave de la Fed.
Poco movimiento en la deuda
Calma en el mercado de deuda antes de que la Fed ofrezca una rueda de prensa de la que se esperan detalles sobre el tapering (retirada de estímulos). Cómo y cuándo se reducirán las compras de bonos serán las claves en medio de la tensión introducida por el colapson de Evergrande en el sistema financiero mundial, aunque la gran bola de nieve de la deuda basura china no llega hasta primavera, lo que da margen a China y a la inmobiliaria para abordarla.
También ayuda a la tranquiliad que el Congreso de Estados Unidos haya avanzado en la suspensión del límite de la deuda, que se enfrenta ahora al duro trámite del Senado. El proyecto de ley de los demócratas, que enfrenta la oposición republicana, mantendría al gobierno financiado hasta principios de diciembre.
Sin cambios del BoJ
El Banco de Japón (BoJ) decidió este miércoles mantener sin cambios su política monetaria, tras valorar positivamente la recuperación moderada en el país y el avance de la vacunación de la Covid-19 para la normalización de las actividades económicas.
Al término de su reunión mensual de dos días, el comité de política monetaria del banco central japonés decidió por mayoría mantener su política ultraflexible, basada en una tasa de interés negativa a corto plazo (-0,1%) y un amplio programa de compra de bonos estatales y fondos cotizados para mantener los rendimientos de los bonos a 10 años en torno al 0%.