
Los inversores más conservadores siguen pagando las consecuencias de las tensiones inflacionistas en el mercado, ante la incertidumbre sobre un posible anuncio de retirada de estímulos por parte de la Reserva Federal, que sigue presionada por los buenos datos de la recuperación económica.
Esto se comprueba en los índices de renta fija, que siguen arrojando pérdidas en todas las categorías excepto en las de high yield y los relacionados con la inflación, lógicamente. Uno de los que más cae es el Bloomberg Barclays Global Aggregate, que recoge una cesta representativa de títulos de deuda de todo el mundo, que deja pérdidas del 2,61% en el año, por debajo del índice de deuda de gobiernos, que cae un 3,74%. Le sigue el índice de deuda norteamericana, que se deja un 1,94%.
Estas pérdidas son un reflejo de los vaivenes experimentados por los bonos de referencia, que siguen a la zaga de cualquier noticia que implique más presión sobre los bancos centrales. En concreto, el T-Note norteamericano llegó a repuntar ayer hasta el 1,37%, aunque después se relajó en el 1,32%.
¿Qué pesó en el ánimo de los inversores? El dato de inflación de julio en Estados Unidos, que se mantiene en el 5,4% interanual, pero los más optimistas se quedan con el dato de que la tasa únicamente ha repuntado medio punto durante el mes pasado, cuatro décimas menos que el mes anterior, lo que significa el menor porcentaje de subida de los últimos cinco meses.
Esta pequeña señal bastó para calmar algo los ánimos sobre qué actitud adoptará la Fed durante los próximos meses sobre la retirada de estímulos. Varios miembros del organismo han ido caldeando el ambiente al sugerir que se debería de aplicar ya. El último en salir a la palestra ha sido Thomas Barkin, presidente del supervisor en Richmond, quien ha sugerido que las compras de activos por parte de la Reserva Federal deberían de realizarse rápidamente para situar la política monetaria en un modo más normalizado para afrontar posibles subidas de tipos de interés.
Esto lleva a pensar a Seema Shah, jefa de estrategia de Principal GI, que "seguramente un debate en profundidad sobre el tapering estará en primer lugar en la agenda de la reunión de la Fed de septiembre".