
Hay cuatro momentos al año en los que parece que todo queda en segundo plano, y el mercado cede casi todo el protagonismo a los números que las empresas anuncian cada trimestre. De estos momentos, los inversores suelen vigilar con especial atención a los resultados anuales, pero también a los de mitad del ejercicio, que dan pistas inequívocas de cómo terminará siendo el año para las distintas corporaciones. Además, suelen servir de principal referencia y catalizador para mover las bolsas en verano, un periodo que normalmente conlleva menores volúmenes en los parqués.
Así, ya han presentado sus cuentas más de la mitad de las compañías del S&P 500 en Wall Street y casi la mitad de las que conforman el Stoxx 600 en el Viejo Continente. En ambos casos, están consiguiendo batir de forma holgada las expectativas de los analistas. Según los datos del consenso de Bloomberg, en Wall Street se han reportado ventas un 4,57% por encima de lo esperado, mientras que en el beneficio la sorpresa positiva ha sido del 17,93%. En el caso de Europa, las mejoras con respecto a las previsiones de los expertos han sido del 2,2% en los ingresos y del 31,3% en los beneficios.
"La recuperación de los beneficios sigue siendo excepcionalmente fuerte y nada apunta a una decepción inmediata. Es razonable esperar que el fuerte impulso se mantenga en los próximos meses, que mejoren las previsiones de los analistas y que se produzcan sorpresas al alza en las estimaciones durante el resto del año", explican desde Aberdeen Standard Investments. "Se espera que los beneficios crezcan un 65% interanual y creemos que las previsiones para el S&P 500 todavía pueden mejorar en lo que queda de 2021", añaden. "La solidez del contexto económico sugiere que en lo que queda de año continuarán produciéndose sorpresas en el BPA. Sin embargo, tras cuatro trimestres en los que el beneficio por acción ha superado en niveles de dos dígitos a las expectativas del consenso, la reacción eufórica de las cotizaciones a estos anuncios positivos ya no está garantizada y esto se llama fatiga de las sorpresas", concluyen desde la gestora escocesa. Desde Edmond de Rothschild matizan que "aunque muchas empresas hayan superado las expectativas, lo movimientos en bolsa están reaccionando principalmente a los comentarios de los directivos sobre sus perspectivas, derivando en ventas cuando no se realizan revisiones al alza".
Doblan su beneficio
Ya se esperaban importantes crecimientos de las ventas y los beneficios para este trimestre, sobre todo, porque compara con el segundo de 2020 que fue el peor de toda la pandemia por las restricciones a las distintas actividades económicas y a la movilidad. Sin embargo, las empresas están sorprendiendo al alza y el crecimiento interanual en Wall Street ya es del 100% en el beneficio y del 27% en las ventas. Esto hace que el trimestre, según los analistas, se vaya a cerrar con un BPA (beneficio por acción) de más de 45 dólares, superando los niveles de 2019, previos al Covid, y situando un nuevo récord histórico.
En el caso del Viejo Continente, todavía está lejos de recuperar los números que se lograron en el segundo trimestre de 2019 pese a que el beneficio presentado hasta ahora apunta a un incremento del 176% frente al 27% de los ingresos. El Stoxx 600 cerrará estos tres meses con un BPA de 6,82 euros si cumple las expectativas, lo que es casi un 9% menos de lo reportado en el mismo periodo de 2018 y 2019.
Los recursos básicos, la salud y la construcción han sido los sectores que más han sorprendido al alza mientras que las telecos, el cuidado personal y la energía han sido las más débiles en este sentido. Por países, Finlandia, Suiza, Francia y Reino Unido han sido los mejores. En contraste, Noruega y Países Bajos han sido los peores.
La inflación, principal preocupación
En las presentaciones de los resultados trimestrales, las compañías han dejado claro que el Covid ya es más pasado que presente y que lo que importa (y preocupa en algunos casos). De hecho, las menciones de la palabra "inflación" en estas presentaciones han alcanzado un nuevo récord histórico tras aumentar en un 1.000% frente al año pasado en Wall Street mientras que en el Stoxx 600 el aumento ha sido del 400%, según explican desde Bank of America, el mayor incremento desde que hay datos, en 2008. Los sectores más preocupados han sido el financiero, el de consumo básico y el de materiales básicos. La inflación más mencionada ha sido la de las materias, seguida de la de los costes laborales.