
Pese a los sustos de mercado que se han visto en los principales parqués de Europa de manera esporádica, como el registrado el pasado jueves cuando los principales selectivos continentales perforaron los primeros niveles de soporte a los que se enfrentaban, la complacencia reina de manera palmaria entre inversores y analistas y el índice del miedo es el mejor ejemplo para ratificar esa tendencia.
El Vix cosechó en el mes de junio su quinto mes consecutivo registrando un bagaje mensual negativo. Se trata de un comportamiento que no se había registrado desde finales de 2011 y comienzos de 2012 -hace ya casi una década- y que da muestras de la palpable caída sostenida que registra este indicador, que cotiza ya a menos de un 10% de distancia de sus mínimos del año al estar por debajo de los 17 puntos
"Por el momento, los mercados otorgan credibilidad a los mensajes de los bancos centrales relativos a que la inflación será un fenómeno efímero", señalaban desde el Equipo de Portocolom AV hace unas semanas para explicar la tranquilidad en los mercados. "Es muy probable que a la vuelta de verano el debate pueda ser otro bien distinto [...]Los inversores estarán más centrados en los datos de crecimiento como elemento al que seguir", añadían.
En este sentido, y a pesar de que la tendencia en lo que va de mes se haya revertido (el Vix se encuentra un 7% por encima de los niveles en los que cotizaba cuando empezó julio), sesiones como la registrada el viernes pasado, en la que el selectivo retrocedió un 15%, no permiten descartar por ahora que el balance mensual del séptimo mes del ejercicio vaya a ser negativo también.
"La volatilidad sigue siendo el indicador de corto plazo a vigilar. Hemos entrado en zona de nerviosismo, pese a estar aún por debajo de los 20 puntos, y esto debiera generar un mínimo de duda y atención máxima a este parámetro", apuntan por su parte Javier Molina, portavoz en España de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.