Emiratos Árabes Unidos (EAU) ha lanzado un órdago que de convertirse en realidad podría revolucionar el mercado de petróleo y causar un terremoto en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). EAU está dejando caer su posible marcha del cártel si no se llega a un acuerdo en el que se le permita modificar sus cuotas de producción durante el periodo que se prolongue el nuevo trato de la OPEP.
Si EAU cumple su amenaza y abandona la OPEP, el país tendría libertad para bombear todo el petróleo que quisiera, lo que supondría añadir al mercado casi de la noche a la mañana dos millones de barriles más por día (mbd). De hacerse realidad este órdago, el precio del petróleo podría retroceder con intensidad, puesto que el desequilibrio entre demanda y oferta desaparecería de un plumazo.
Las relaciones entre Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos se han agriado tanto en los últimos meses que ninguna de las partes pudo ponerse de acuerdo en las discusiones del lunes para establecer unas nuevas cuotas de producción entre los miembros de la OPEP y sus aliados. Este fue el motivo por el que EAU decidió romper la baraja y poner a fin a las negociaciones. EAU quería unas nuevas cuotas que representaran con mayor fidelidad su potencial de producción de petróleo, que se ha incrementado en los últimos tiempos, explican desde el Financial Times.
Personas cercanas a los Emiratos Árabes Unidos aseguran que solo se había pospuesto la reunión formal de ministros de petróleo. Sin embargo, sus homólogos de Arabia Saudí argumentaron que se había cancelado y culparon a los Emiratos Árabes Unidos de torpedear un acuerdo para aumentar la producción en un momento en que la mayor demanda ya ha elevado los precios del crudo un 50% en lo que va de año.
El barril de petróleo europeo Brent, el punto de referencia internacional, alcanzó máximos de tres años el martes tras el desacuerdo entre Arabia Saudí, el líder de facto de la OPEP, y los Emiratos Árabes Unidos, un socio cercano que anteriormente cooperaba sin rechistar. Este hecho desencadenó una guerra informativa entre ambas partes.
Brecha en el corazón de la OPEP
El choque ha abierto una brecha en el corazón de la OPEP que amenaza la capacidad del cártel, y sus socios en la alianza OPEP +, para brindar estabilidad al mercado petrolero, si los Emiratos Árabes Unidos, miembro desde 1967, abandona el grupo.
Existe una creciente unanimidad entre los funcionarios emiratíes que rodean al líder de facto, el jeque Mohammed bin Zayed al-Nahyan, de que podría ser lo mejor para los Emiratos Árabes Unidos hacerlo solo, aseguran personas informadas sobre la situación.
"Las discusiones están en curso, pero renunciar a la OPEP sigue siendo en gran medida la opción nuclear", asegura una de las personas. "Hay muchos pasos a seguir hasta que lleguemos allí".
Abandonar la OPEP, algo que hace unos meses parecía imposible, permitiría a los Emiratos Árabes Unidos impulsar su producción de petróleo (muy competitivo) como parte de una campaña de maximización de la producción, en lugar de operar a dos tercios de su capacidad para cumplir con las cuotas de producción del cartel.
Arabia Saudí y sus aliados en el grupo de la OPEP + habían propuesto aumentar la producción en 400.000 barriles por día cada mes entre agosto y diciembre. Pero también presionaron para extender el acuerdo respetando un reparto proporcional con la cuotas establecidas en abril de 2020 y extenderlo más allá de 2022.
Desde Emiratos Árabes Unidos aseguraron la semana pasada que si bien apoyaba el aumento de producción propuesto, quería una garantía, antes de cualquier extensión del acuerdo de suministro que de los nuevos recortes o cuotas tuviesen en cuenta su mayor capacidad de producción.
Kristin Diwan, académica residente en el Instituto de los Estados Árabes del Golfo en Washington, asegura en declaraciones al Financial Times que los Emiratos Árabes Unidos no se irían de inmediato, pero la lógica de su política petrolera y su trayectoria estratégica sugiere que antes o después debería hacerlo.