
En los últimos meses el mercado viene confirmando el empacho de compañías renovables tras el repunte que hizo subir los precios del sector en 2020. A las sonoras caídas que protagonizan las firmas solares, eólicas y utilities en 2021 y los planes frustrados de salir a bolsa de compañías ligadas a las energías limpias, se sumó en junio la incertidumbre regulatoria sobre el sector eléctrico en España.
La última señal de alarma la dio Acciona Energía el martes, cuando comunicó que saltará al parqué este jueves a las 12.00 horas en el Palacio de la Bolsa de Madrid en el precio bajo del rango valorada 8.800 millones de euros.
A las puertas de la que será la mayor oferta pública de venta (OPV) desde la de Aena en 2015, Solaria se hundió ayer cerca de un 7%, Siemens Gamesa, Endesa e Iberdrola perdieron cerca de un 2%, seguidas de Audax y Naturgy, con un 1%. Acciona cayó un 0,5% y Soltec, Solarpack y Grenergy, se dejaron entre un 0,3% y un 0,1%.
En la Junta de Accionistas que se celebró este miércoles, el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, admitió que el precio de la colocación de la filial energética "no ha sido óptimo", y apuntó a la incertidumbre regulatoria como uno de los factores que ha afectado a la valoración.
Con todo, la expectativa que levanta el estreno de Acciona Energía es indudable ya que se espera que sea el verdadero termómetro para una industria castigada por la sobrecompra, las elevadas valoraciones y la competencia. La salida a bolsa de la compañía supone, en opinión de Luis Padrón, analista de Renta 4, "una oportunidad de inversión para tener exposición a las energías renovables con menor riesgo que las IPPs y mayor visibilidad de crecimiento futuro, dado su experiencia, know how y solvencia financiera".
La firma de análisis inició la cobertura de la filial con un consejo de sobreponderar sus títulos y un precio objetivo de 33,12 euros, lo que supone un potencial de revalorización cercano al 25% respecto al precio al que debutará Acciona Energía, 26,73 euros.