El tono consolidativo amenaza con perpetuarse en el mercado europeo tras seis sesiones consecutivas en las que los selectivos continentales se han mantenido inmersos en un rango lateral muy estrecho. Analistas e inversores miran de reojo los primeros coletazos de la temporada de resultados y esperan que las publicaciones que hagan las empresas en las próximas sesiones actúen de catalizador para que las bolsas rompan con la tendencia lateral en la que se encuentran cotizando en las últimas semanas
El EuroStoxx 50, por ejemplo, está estancado dentro del rango que tiene como base y soporte los 3.945-3.950 puntos y como techo y resistencia los 3.988 puntos, muy cerca de la resistencia psicológica de los 4.000 enteros. La ruptura de este rango en una u otra dirección es clave para conocer el rumbo que tome el selectivo europeo en las próximas sesiones.
Y es que, la pérdida de los 3.945 puntos, que es desde donde abrió el último hueco al alza, "Sería signo de debilidad que amenazaría el reinado de los alcistas y que daría al traste con las intenciones de los toros de superar la psicológica barrera de los 4.000 puntos a los que se enfrenta el EuroStoxx 50", afirma Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
Eso sí, en la superación o no de dichas cotas mucho va a tener que ver la fuerte sobrecompra que acumula el selectivo continental tanto en base diaria como en semanal. De hecho, hace muchísimos meses que no se veía tal sobrecompra y eso es algo que podría derivar en una corrección a corto plazo si se atiende al comportamiento histórico del índice en situaciones similares.
En el Ibex 35, el nivel a vigilar se encuentra en los los 8.475 puntos, nivel al que el selectivo español ha ido a apoyarse en las últimas sesiones de manera recurrente. "Mientras se mantenga en pie esta directriz alcista no descartamos la posibilidad de asistir a otro tramo al alza hacia los 8.800-9000 puntos antes de que haya un agotamiento alcista que derive en una probable corrección", afirma Cabrero.
Tono mixto en Wall Street
La indefinición se ha presente en Wall Street también a lo largo de las últimas sesiones. Si el martes era el Dow Jones el que registraba caídas, ayer fue el único entre los grandes índices que se puso en positivo, subiendo un 0,16% hasta los 33.730 puntos, aunque no superó el máximo histórico que alcanzó el 9 de abril. Por su parte, los índices que el martes registraron un récord retrocedieron en la sesión del miércoles.
De hecho, el Nasdaq 100 no consiguió firmar ayer su decimocuarta sesión consecutiva cerrando sobre los mínimos de la jornada previa, tras perder al cierre los 13.874 puntos, "algo que es el primer signo de debilidad en la presión compradora en todo el último movimiento alcista", señala el analista técnico quien afirma que "aunque por el momento los signos de deterioro alcista a corto plazo invitan a pensar en el comienzo de una consolidación, aún es precipitado hablar de un techo que sea sostenible en el tiempo, por lo que habrá que ver como acaba la línea de vela semanal".
El tono mixto también se ha extendido a Asia. Allí, el Nikkei japonés cotiza con ligeras ganancias mientras las bolsas chinas cotizan en negativo, y ya acumulan descensos de entre un 8 y un 15% -según que referencia se mire- desde los máximos del año, marcados a mediados de febrero.