
Esta Semana Santa apunta a ser movida para los mercados, con el petróleo acaparando especialmente las atención de los inversores. Con el Canal de Suez todavía bloqueado por el buque Ever Given, que impide el tránsito del comercio por un cuello de botella por el que pasa el 12% del comercio mundial, la volatilidad en los precios de las materias primas y, especialmente del petróleo, promete ser elevada en las próximas fechas.
Más, si se tiene en cuenta que el día 1, el jueves, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios externos (el cártel conocido como OPEP+) se reunirá para decidir si cambia su estrategia, y decide empezar a aumentar la oferta de crudo de cara a los próximos meses.
Una falta de acuerdo entre los señores del oro negro podría terminar presionando a la baja al precio del crudo, si se desencadena una guerra de precios entre sus miembros, como ya ha ocurrido en varias ocasiones durante los últimos años. Todo depende de que el cártel consiga alargar el pacto de recorte de producción que mantiene vigente, evitando que se produzca una falta de acuerdo que podría ser negativa para los precios. Por otro lado, si se consigue reflotar el buque encallado en el Canal de Suez, esto también podría tener un impacto bajista en los precios del oro negro, ya que supondría terminar con un bloqueo que está impidiendo que el recurso energético, y otras exportaciones, lleguen a su destino en las fechas que se tenían planeadas.
Antes del incidente en el Canal el petróleo venía atravesando una racha bajista, por el temor a una nueva oleada de contagios de Covid-19, que sin duda se discutirá en el seno de la OPEP+. Si los miembros del cártel considerasen que el riesgo de una fuerte caída de la demanda es suficiente como para aumentar el recorte de producción que mantienen vigente, esto podría tener un impacto alcista para el precio del crudo.
Si, como apuntan algunas fuentes del mercado, las tareas de reflotar el buque en el Canal se prolongan más de lo previsto, y podrían durar incluso semanas, también esto podría ser un catalizador alcista para el precio del recurso energético. Habrá que seguir de cerca los acontecimientos para evitar sustos en los próximos días.
Empieza el repunte de la inflación
El otro dato importante de la semana para los mercados es la publicación de la evolución de la inflación en la zona euro durante el mes de marzo, que tendrá lugar el próximo miércoles 31. Según las expectativas que mantiene el consenso de mercado que recoge Bloomberg, ya en marzo se va a empezar a apreciar una rápida subida interanual en el IPC en la zona euro: del ritmo del 0,2% al que creció la inflación durante el mes de febrero, respecto al mismo mes del año anterior, se espera que en marzo acelere hasta el 1%.
En este punto, el petróleo también tiene un papel clave para explicar el repunte: el marzo del año pasado el barril Brent estaba en plena caída libre, en el entorno de los 20 dólares a finales de marzo. Ahora cotiza más de 3 veces más caro, por lo que el indicador de la inflación es lógico que se dispare de forma interanual. Si se tiene en cuenta el indicador de inflación que no incluye al petróleo, el consenso de mercado espera que el crecimiento sea el mismo que tuvo lugar el pasado mes de febrero, del 1,1%, lo que confirma el fuerte impacto que puede tener el crudo en la cesta de precios general en los próximos meses.
Este repunte de la inflación, en principio no confirmará los peores augurios de quienes están alertando de que llega una etapa de hiperinflación. El propio Banco Central Europeo (BCE) ya ha avisado de la posibilidad de que, en el medio plazo, se produzca un fuerte incremento en el crecimiento de la cesta de precios. Sin embargo, eliminando el componente del petróleo, el BCE augura que el avance de la inflación va a seguir siendo débil a largo plazo, y descarta que vaya a llegar siquiera al 2% que tiene como objetivo ni en el año 2023.
El lunes, de hecho, se conocerá el ritmo al que está comprando bonos el BCE en el mercado. En la última reunión anunció que aumentará las compras semanales durante este próximo trimestre, y este lunes podría confirmarse el inicio de mayores compras por parte de la entidad. Esta medida está pensada para tratar de contener la subida de las rentabilidades de los bonos, dado que el BCE quiere evitar que empeoren las condiciones de financiación. Y es que, este aumento, sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los inversores en este momento.