CaixaBank está colocando este martes su tercer bono verde, en una operación de 1.000 millones de euros, según fuentes del mercado. La demanda, por su parte, ha alcanzado los 3.000 millones de euros. Los colocadores han sido Bank of America, la propia Caixa, JPM, Nomura y Société Générale.
Se trata del primer bono verde subordinado de la entidad, y es ya el quinto que emite que responde a criterios sostenibles (ya que ha realizado 2 emisiones sociales). Su plazo es de 10 años y 3 meses, con opción de cancelar anticipadamente el bono a partir del quinto año. Esta emisión es la primera de un bono verde subordinado en formato Tier 2 por parte de un banco español.
El precio de la emisión se ha fijado en 163 puntos básicos sobre el midswap, 32 puntos por debajo de los 195 puntos básicos ofrecidos en el anuncio, gracias a la gran demanda. El cupón ha quedado establecido en el 1,25%, el más bajo ofrecido por CaixaBank en una emisión de deuda subordinada.
El carácter verde de la emisión ha permitido a la entidad reducir el coste entre 5 y 10 puntos básicos con respecto al nivel de financiación tradicional (lo que en el mercado se conoce como greenium o prima negativa conseguida por el elevado apetito inversor en activos verdes).
Acudió al mercado hace un mes
La última vez que la entidad acudió al mercado para colocar deuda verde fue el mes pasado, concretamente el 2 de febrero, cuando aprovechó el tono optimista en los mercados para colocar un bono por 1.000 millones de euros, en una operación para la que la demanda rebasó los 3.700.
En aquella ocasión, los fondos captados tenían por objeto financiar proyectos de energía renovable y edificios energéticamente eficientes, según explicó la entidad. Aquel mismo día, el 2 de febrero, Iberdrola le robó el protagonismo al colocar el mayor bono híbrido verde de la historia.
En 2020, las emisiones de bonos verdes, sociales y sostenibles crecieron un 54% en España, y BBVA y CaixaBank fueron los emisores líderes. A nivel mundial, España fue el año pasado el décimo mayor emisión de bonos verdes del mundo, y el quinto de la UE, por detrás de Alemania, Francia, Países Bajos y Suecia, según los datos de la organización de referencia, la CBI (Climate Bonds Initiative). Podría avanzar puestos tras colocar, este año, su primer bono verde soberano.