Bolsa, mercados y cotizaciones

GameStop, AMC, el dogecoin... ¿se convertirá el Banco de Japón en la próxima inversión 'meme'?

  • Aunque muchos no lo sepan, el banco central japonés cotiza en Bolsa
  • Las acciones del BOJ han subido un 18%, el mayor repunte desde 2005
  • Detrás del alza están los inversores minoristas japoneses que discuten en foros
Imagen: Dreamstime

GameStop, AMC, el dogecoin, la plata... ¿cuál será el siguiente activo 'meme' en el que se fijarán los inversores minoristas que pululan por los foros de Internet? Por raro que parezca, esa inversión puede ser el Banco de Japón. Sí, como lo leen: todo un banco central de una las principales potencias del mundo.

El banco central de Japón, que cotiza en Bolsa, se unió este lunes al grupo de acciones con desconcertantes alzas en la valoración espoleadas por inversores minoristas. Sus títulos subieron en torno a un 18%, el mayor repunte desde 2005, hasta situarse en los 33.000 yenes por acción (unos 256,60 euros).

Incluso los inversores experimentados a menudo se sorprenden al saber que, además de ser el prestamista de última instancia de Japón y un pilar clave que respalda el mercado de valores, el BOJ es también una entidad que cotiza en bolsa. Concretamente en el índice Jasdaq de la Bolsa de Valores de Tokio.

Como activo en sí mismo, las acciones del BOJ no es que sean excesivamente atractivas: no contemplan derecho a voto y ofrecen dividendos extremadamente limitados. Pero en una era en la que las zapatillas de deporte son una clase de activos y una criptomoneda de broma como el 'dogecoin' vale miles de millones de dólares, la oportunidad de comprar un banco que literalmente imprime dinero puede ser una propuesta demasiado buena para que los inversores minoristas la dejen pasar.

A pesar del minúsculo volumen de operaciones con solo 4.100 acciones intercambiadas, el pico de este lunes fue suficiente para llamar la atención de los operadores diarios en Twitter y otros foros donde la creciente horda de inversores minoristas de Japón comparte sus ideas. Muchos estaban desconcertados por el movimiento. Otros parecieron sorprendidos al saber que el banco central del país cotizaba en los mercados bursátiles.

El BOJ es uno de los pocos bancos centrales que cotizan en bolsa en el mundo, algo que ocurre también con los de Bélgica, Grecia y Suiza. El gobierno posee la mayoría de sus acciones con una participación del 55%, mientras que los inversores individuales tienen el 40%.

No hay ningún beneficio real en poseer una acción o certificados de suscriptor, como se les llama técnicamente. Para algunos, tener estas acciones es simplemente un símbolo de estatus. En la burbuja de la década de 1980, algunos inversores individuales solían lucir estos certificados como una especie de coleccionable, explica a Bloomberg Norihiro Fujito, jefe de estrategia de inversión de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities. En su punto más alto en octubre de 1989, una sola acción del BOJ costaba 745.000 yenes, más de veinte veces su valor actual.

"Los inversores minoristas a corto plazo no se preocupan por los dividendos, solo buscan ganancias de capital", aclara Tomoichiro Kubota, analista senior de mercado de Matsui Securities. "Lo verán atractivo siempre que el precio de las acciones sigue aumentando y haya compradores ".

Con las acciones de Japón subiendo recientemente a máximos de 30 años, la confianza de los inversores minoristas está mejorando, añade Fujito. Los inversores minoristas representaron el 27% del valor comercial en las bolsas de valores de Tokio y Nagoya a fecha del pasado 19 de febrero, según los datos de Bloomberg.

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