El organismo que regula y supervisa los mercados de valores en España quiere aumentar más su transparencia. Un nuevo paso será comenzar a publicar a posteriori los actos y reuniones del presidente y de la vicepresidenta con entidades y asociaciones, como hacen otros supervisores. Rodrigo Buenaventura, quien preside ahora la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), reconoció este miércoles ante el Congreso que ve relevante mejorar la información pública sobre las actividades y contactos de la institución. Al publicar estas reuniones, explicó, se podrá conocer "la interacción con la industria o los inversores", salvo los datos relacionados con la supervisión.
Buenaventura también cree que es el momento de avanzar en las formas de relacionarse con el sector, "estableciendo foros de contacto periódico en los que someterse a las preguntas y consideraciones de inversores, prestadores de servicios y emisores". Volvió a ofrecerse, como ya hizo en la defensa de su candidatura, a comparecer más veces ante la Comisión de Asuntos Económicos, siguiendo el ejemplo de ESMA, el supervisor europeo.
Además de buscar más transparencia, como quiso su antecesor, Sebastián Albella, el nuevo presidente defendió las bondades del modelo de supervisor único o integrado o el modelo conocido como twin peaks, en lugar del que rige en España, donde hay tres cabezas: un supervisor para banca, otro para el mercado de valores y servicios de inversión y un tercero para seguros y fondos de pensiones.
Sobre el debate público de si crear o no una autoridad de resolución extrajudicial de reclamaciones de inversores y sobre la posible integración del ICAC en la CNMV, sugirió que "merecen un debate extenso", indicando que la institución "está a disposición en su función asesora, si así se le requiere".
Al ser preguntado por el caso GameStop en Wall Street, Buenaventura aconsejó extremar "la precaución con propuestas de inversión basadas exclusivamente en lo que otros dicen que harán", aunque señaló que "compartir información en foros no es en absoluto problemático". Mientras no se divulgue información falsa es una actividad "perfectamente lícita y sana". Y subrayó que la diferencia entre inversión y manipulación es "fina, pero no invisible".
Reclama independencia
Pero hubo otro tema que copó gran parte de la intervención de Buenaventura, y que lleva tiempo reclamando la CNMV: la necesidad de reforzar la independencia del supervisor. Aquí es muy claro. "La principal amenaza actual para la independencia efectiva de la CNMV, y por tanto para su correcto funcionamiento, es el régimen actual de contratación, remuneración de personal y conservación del talento", dijo. Reclamó recuperar "la flexibilidad para reponer bajas sin esperar años (como ya acordó en su día este Parlamento) y para realizar ajustes internos, dentro de la masa salarial global".
Y, de igual forma, es claro en lo que no piden: "No solicitamos una elevación sustancial del nivel retributivo medio ni tampoco reclamamos relajar el control global sobre el gasto de personal total". Es más, sugiere que "una aproximación legislativa al régimen de autonomía de personal del Banco de España o del FROB bastaría para solventar el problema".
También defendió un mandato de 5 o 6 años, sin opción a renovación, apuntando a que en ESMA son de 5 años (renovables una sola vez) y en el MUS de 5 años no renovables.
Además, aprovechó para citar un ejemplo de no independencia, como que las sanciones graves y muy graves de la CNMV deban ser recurridas en alzada ante el Ministro de Economía como paso previo para acudir a la vía jurisdiccional, mientras que lo lógico sería acudir directamente a la jurisdicción contencioso administrativa.