Al igual que para los inversores minoritarios, la política de dividendos de Naturgy es uno de los reclamos por los que el fondo australiano IFM se ha fijado en la eléctrica española y lanzó la semana pasada una opa sobre el 22,69% de la compañía. Al margen de esta operación, que no tiene visos de resolverse en el corto plazo, la firma que preside Francisco Reynés ofrece una política de retribución visible, sostenible y atractiva que no está reñida con una alta rentabilidad.
Según su actual plan estratégico 2018-2022, pendiente de actualizar, la compañía tiene comprometido un dividendo de 1,51 euros para 2021 y 1,59 euros para 2022, lo que representa, a precios actuales, una rentabilidad del 7% para estos años según el consenso que recoge FactSet.
GVC Gaesco Valores: "La rentabilidad por dividendo de 7% es mucho más atractiva que el beneficio del efectivo que pueda ingresar"
Un porcentaje que supera al de sus principales competidores españoles y europeos. Mientras que la rentabilidad por dividendo de Endesa se sitúa en un 6,17% para este ejercicio y del 5,48% el siguiente, en el de Iberdrola ronda el 4%, en línea con la media de las diez mayores compañías de la industria europea por capitalización en bolsa.
Además, este liderazgo se mantendrá incluso si la acción de Naturgy, que actualmente ronda el entorno de los 21,34 euros, avanza hasta el precio de la oferta –23 euros–, en cuyo caso la rentabilidad por dividendo se situaría en el 6,6% para 2021 y en el 6,9% para 2022.
"A este precio ofertado no acudiríamos [a la opa] y esperaríamos o mejoras sustanciales de la oferta o subidas de la acción en el mercado. Por otra parte, pensamos que Criteria Caixa no debería tener interés en acudir, ya que la rentabilidad por dividendo de 7% es mucho más atractiva que el beneficio del efectivo que pueda ingresar", apunta Víctor Peiro, analista de GVC Gaesco Valores, una de las firmas que más ha elevado su precio objetivo desde que se conoció la noticia, hasta los 24,50 euros. Sólo la ve por encima de esta valoración Barclays, en 26,50 euros.
El próximo pago, según prevé Bloomberg, será el próximo 22 de marzo. La compañía retribuye tres veces al año, en julio, noviembre y marzo, de modo que ésta será la tercera entrega con cargo a sus resultados de 2020. La firma no establece un payout o porcentaje del beneficio destinado a retribuir al accionista, sino que fija un dividendo total a entregar cada ejercicio. Con cargo a 2020, esa cantidad asciende a 1,44 euros y una rentabilidad, a precios actuales, del 6,7%.
En marzo entregará a sus accionistas el tercer pago con cargo a 2020, que renta un 6,7%
Una rentabilidad nada desdeñable si se tiene en cuenta que los pagos de las utilities si sitúan entre las más altas del Viejo Continente, donde "el flujo de caja prosperará apoyando los dividendos", destacan desde Citi. En este contexto, los analistas de la entidad ven mejores oportunidades de inversión en las redes eléctricas, "protegidas de la volatilidad de los precios de la electricidad y de las revisiones de las inversiones". Y cita como ejemplo a Naturgy y Red Eléctrica.
"Parece que la elevada rentabilidad por dividendo ha sido uno de los factores para que el fondo IFM se haya fijado en Naturgy, por lo que probablemente la política de dividendos se mantenga", señala Victoria Torre, responsable de producto y análisis de selección de fondos de Singular Bank. "No obstante", añade, "es importante que los beneficios de la compañía permitan el pago del dividendo si se decide incrementar, ya que de lo contrario podría tener consecuencias negativas sobre la empresa".
Desde que se anunció la oferta el pasado 26 de enero los títulos de la eléctrica acumulan un alza del 11%. Aunque desde los máximos del año que alcanzó en los 22,35 euros el miércoles pasado, corrige en torno a un 4%, es el segundo valor más alcista del Ibex 35 tras Pharma Mar con un avance del 12,5%.

Naturgy es la única de las grandes eléctricas que aún no ha actualizado su estrategia con vistas a 2025. Estaba previsto que lo hiciese este mes, sin concretar fecha, pero con febrero empezado y sin noticias de la compañía, los analistas no esperan "ningún anuncio mientras dure el proceso de opa", señalan desde Barclays. Esto deja a los inversores "sin visibilidad sobre el crecimiento futuro de la compañía, después de los últimos cambios significativos en el sector, como el Pacto Verde Europeo o el Plan de Recuperación Europeo", añaden.