La revuelta de los pequeños inversores minoristas en torno a un foro de Reddit está coincidiendo con un momento delicado para la economía y el mercado por la crisis del coronavirus. Después de sufrir el PIB mundial su mayor caída en tiempos de paz, una recuperación fulgurante del mercado y un respaldo histórico de los bancos centrales, para algunos expertos los ataques alcistas sobre determinados valores, como GameStop, American Airlines o AMC, es una nueva señal de que se está gestando una burbuja en la bolsa.
Curiosamente la actual crisis económica no ha sido motivada por una burbuja financiera, pero el gran temor es que todas las medidas adoptadas para superar la pandemia terminen en una de ella. La historia ha demostrado que cuando estallan las burbujas financieras llegan a ser más destructivas que la pandemia. Ya sucedió con la crisis de los tulipanes en el Siglo XVII y se volvió a repetir con las hipotecas subprime en 2008.
El episodio de foreros persiguiendo subidas estratosféricas en estos días, inevitablemente, recuerda al estallido de las puntocom. En Wall Street, las crisis dejan cicatrices en la memoria de los traders y la elevada participación de pequeños inversores en el mercado movidos por la euforia abren la herida y enciende las alarmas.
"El simple hecho de que haya un grupo de inversores insistiendo en subidas anormales se parece mucho a las puntocom", explica a Reuters James Ragan, gestor de D.A. Davidson.
La situación no es parecida solo por el comportamiento de los pequeños inversores, el contexto crediticio también se asemeja con una apoyo incondicional por parte de la Reserva Federal al crecimiento económico. Pero esta vez, con la circunstancia añadida de que la respuesta fiscal y monetaria no ha tenido precedentes. Para algunos analistas, el mercado ha caído en la trampa del exceso de liquidez y muchos inversores están asumiendo riesgos excesivos en ciertos rincones del mercado, ya sea GameStop, los bitcoins o las acciones de Tesla.
Algunos indicadores de excesos en el mercado ya están parpadeando. El modelo de Pánico y Euforia de Citi, que indica cuando hay sobre compra o sobre venta en el mercado, está en "territorio elevado de euforia", lo que indica que tarde o temprano se producirá una fuerte corrección. Curiosamente el aviso de Citi se produce con un cierre semanal de Wall Street a la baja, pero lo cierto es que los inversores en general están entrando en masa al mercado. La última encuesta de gestores de Bank Of America apunta a que las asignaciones en liquidez habían disminuido rápidamente, lo que indica que los inversores están invirtiendo más fondos en activos cada vez con más riesgo.
"Cuando se piensa en las burbujas del mercado, los últimos actores que se incorporan son el comercio minorista, y eso es lo que está sucediendo en general ahora mismo", subraya Mike Mullaney, director de Boston Partners.
Los calentones en acciones como GameStop o American Airlines de las últimas semanas se han rendido a un relato épico entre pequeños accionistas y los peces gordos de Wall Street, cuando varios hedge funds bajistas, que habían puesto en su punto de mira en este tipo de acciones, encajaron millonarias pérdidas.
Sin embargo, desde JP Morgan dudan que la revuelta de estos minoristas sean el desencadenante de un pinchazo bursátil. El S&P 500 acumula una revalorización de más del 60% desde marzo. "Nuestro rastreador de burbujas basado en el impulso de precios extremos, las valoraciones y el apalancamiento de los inversores no parpadea en rojo en ninguna clase de activo", comentan a sus clientes en una nota, en la que explican que algunos activos se mantienen en niveles seguros.
Tampoco los analistas de LPL Financial tienen claro que los movimientos en GameStop sean el indicador de una burbuja del mercado. Estos expertos dicen que los rally no alcanzan a todo el mercado, "la amplitud del mercado se mantiene saludable" refiriéndose al número de acciones que están participando en el rally. "Tal vez sea simplemente el momento de un descanso" en el rally del S&P 500, comentaron a sus clientes.
Pese a ello, el miedo a un colapso del mercado está muy presente, mientras la economía global intenta escapar de la pandemia, un pinchazo bursátil podría tener consecuencias nefastas para el mercado y la economía.