
El pez pequeño se está comiendo al grande. Eso cabe pensar al ver cómo un plan con menos de tres millones de euros de patrimonio está consiguiendo acercarse al final del año como el más rentable, con un 18,93%. Es el caso de Enginyers Borsa PP Asociado, un porcentaje excepcional teniendo en cuenta la dificultad de un ejercicio marcado por las consecuencias de la pandemia.
De hecho, de los 178 planes de bolsa registrados por Morningstar, solo 47 productos están consiguiendo acercarse al final del año con rendimiento positivo, con datos a 16 de diciembre. Y de este grupo son una decena justo los que han logrado superar el 10% de rentabilidad. Son, sobre todo, los que tienen una estrategia centrada en bolsa de Estados Unidos y global, aunque de ésta última categoría no todos los planes han obtenido un buen resultado, pero predominan en las primeras posiciones por rendimiento, junto a los de mercados emergentes globales también.
De bolsa europea existen 78 planes de pensiones (entre los que se incluyen los de bolsa española), pero únicamente 4 están terminando el año en positivo, justamente con Enginyers Borsa PP Asociado liderando claramente esta categoría, seguido muy de lejos por Abanca Renta Variable PP con un 1,66%, que es de hecho el plan más rentable entre los 20 productos con mayor volumen patrimonial. Podría pensarse que el reducido patrimonio del Enginyers Borsa PP Asociado, gestionado por Caser para la mutualidad de los ingenieros catalanes, le ha ayudado a tener una gestión más flexible, pero otros productos de bolsa europea igualmente pequeños se han quedado muy rezagados, incluso con pérdidas.
Plancaixa Tendencias, con un 16,64%, y Metavalor Pensiones, con un 12,54%, ocupan el segundo y tercer puestos por rentabilidad, seguidos de Smart Bolsa Mundial y BK Variable América, con un 11,94% y un 11,51%, respectivamente. Entre los peores planes de bolsa se encuentran Okavango PP, con una caída del 26,82% y Cobas Global PP, con una pérdida del 23,52%.
Hay que recordar que este año será el último en el que los ahorradores podrán beneficiarse de la desgravación fiscal de los 8.000 euros en su declaración de la renta, al haberse reducido el límite a 2.000 euros.