
Hasta el rabo todo es toro. O dicho de otra forma: no cantes victoria antes de la gloria. Estos dichos populares tienen su versión adaptada a los tiempos que corren ahora en los mercados. A falta de seis sesiones enteras y dos mitades para que concluya el año, la visión de todo el mundo está puesta en la vacuna que ya se ha empezado a suministrar en países como Canadá, Estados Unidos y Reino Unido y muy pronto lo hará también en Europa y en el resto del mundo. Sin embargo, este proceso requerirá tiempo hasta que los resultados calen en la incidencia y mortalidad del virus. Y hasta que eso llegue, todavía habrá que enfrentarse muy probablemente a una tercera ola y a sus consecuentes restricciones a la actividad para combatirla, con lo que eso puede suponer para los mercados.
Tras el descanso que se tomaron las bolsas la semana pasada, en ésta han retomado las alzas, sobre todo la alemana, que se ha anotado más de un 3% en las últimas cinco sesiones. El Cac y el Ftse Mib han ganado un 0,37% y un 1,26%, respectivamente, mientras que el Ibex se ha quedado algo rezagado, perdiendo un 0,32%. El EuroStoxx, por su parte, se ha apuntado un 1,72%.
Semana importante desde el punto de vista técnico, tal y como explica Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. "El Dax ha roto los 13.460 puntos, que era la resistencia de los máximos de septiembre y que fue el origen de la última corrección y cuya superación abre el camino a una subida del 5% hasta los niveles pre-Covid, que sitúan en los 13.800 puntos", apunta el experto. "El índice alemán tiene sus máximos históricos en los 14.000 puntos y si los rompe se encaminaría hacia los 15.000, hasta donde hay un potencial del 8-10%", agrega. "Si esto sucede, estaríamos en disposición de que el EuroStoxx borre las pérdidas del Covid y de que el Ibex alcance la zona de los 8.650-8.700 puntos", arguye Cabrero.
Por otro lado, el experto también sugiere que "estamos viendo una correlación inversa casi perfecta entre el dólar y Wall Street. Por cada 1% que pierde el índice dólar, la bolsa americana ha ganado un 4%. Al billete verde todavía le veo una caída potencial del 2%, y si eso pasa, Wall Street todavía podría rebotar entre un 8 y un 10% más", concluye.
Prueba de que todavía queda tela que cortar es que el BCE se ha visto obligado a ampliar hasta la mitad de 2022 y por medio billón de euros más su programa de compra de deuda por la pandemia y que en Estados Unidos Biden está a punto de poner a funcionar el paquete de estímulos prometido. Más allá de esto y de las conversaciones -y discusiones- que Bruselas mantiene con Londres para acordar la salida de Reino Unido del grupo comunitario, la semana no ha tenido grandes movimientos macroeconómicos. Este viernes la sesión estuvo dinamizada por la cuádruple hora bruja -vencimiento de opciones y futuros sobre índices y acciones-, algo que suele traer volatilidad.
En la bolsa española, Solaria y ArcelorMittal se han anotado subidas de doble dígito en la semana. Esta última tras anunciar cómo será la recuperación de sus beneficios -a razón de 1.000 millones al año hasta 2022- y anticipar una mejora de la retribución al accionista al haber logrado sus objetivos de deuda. Pharma Mar, CIE Automotive y Bankinter les siguieron de cerca en las subidas.
Por el lado de los bajistas, Repsol ha sido el valor del Ibex más castigado esta semana, con pérdidas cercanas al 7% tras recibir una multa por parte de la CNMC de 5 millones de euros y el plan del gobierno para que el sector pague el fondo verde para financiar las renovables. También ha sido una semana difícil para Telefónica, que se ha dejado en torno a un 6% tras descontar el dividendo y pese a las buenas noticias que llegaban procedentes de Reino Unido y Brasil, con sendas consolidaciones en marcha en sus respectivos mercados.
El euro llegar a los 1,22 dólares
En el resto de los mercados, el movimiento más destacado ha sido la caída del bono soberano español por debajo del 0% de rentabilidad al cierre, así como la continuidad en la apreciación del euro, que tras anotarse otro 1% estos días, ya se intercambia por más de 1,22 dólares, algo que no era posible desde abril de 2018.
También el petróleo ha seguido subiendo y el barril de Brent ya cotiza por encima de los 52 dólares, niveles máximos desde el mes de febrero, cuando comenzó el desplome.