
La necesidad de buscar soluciones sostenibles para luchar contra el cambio climático ya era una de las megatendencias más relevantes de los últimos tiempos en el ámbito de la inversión. Pero el el impacto de la pandemia y el apoyo de los gobiernos a la transición energética han acelerado la inversión en las compañías del sector en 2020.
El apetito de los inversores por las firmas de renovables, las que más pueden beneficiarse del momentum actual, ha alimentado las ganancias en bolsa hasta tal punto que cuatro de las diez firmas más alcistas de la bolsa española, con subidas de más de un 80%, pertenecen a esta industria.
"A nuestro juicio, la energía renovable se beneficiará de un crecimiento a largo plazo a medida que el mundo efectúe la transición hacia una economía con menores emisiones de carbono y en vista de que la energía solar y eólica han pasado a ser más competitivas en términos de costes que los combustibles fósiles", señala Mary Jane McQuillen, gestora y directora de inversión ESG en ClearBridge Investments, gestora de inversión especializada en renta variable de Franklin Templeton.
Solarpack, que suma un 109% y se encuentra en niveles nunca vistos, está viviendo un rally esta semana
Es el caso de Solaria, que rebota más de un 211% –sólo por detrás de Deoleo y Berkeley Energía, con un 863% y un 228%, respectivamente– y cotiza en máximos de 2007 después de que el precio de sus acciones se haya triplicado desde enero.
También Solarpack, que suma un 109% y se encuentra en niveles nunca vistos, está viviendo un rally esta semana al calor del contrato de concesión a largo plazo que se ha adjudicado en Ecuador. Por su parte, Grenergy, que ayer celebró su primer año como cotizada del Continuo, rebota un 88% desde enero. Y Siemens Gamesa, que repunta un 82% y se sitúa en niveles que no veía desde hace doce años.