
Endesa no se ha salido del guion y en la actualización de su plan estratégico para el periodo 2021-2023 ha mantenido sin cambios su política de dividendos –la más clara y sólida del sector– aprobada el año pasado. Extiende el 70% de payout –el porcentaje del beneficio destinado a retribuir, un año– un año más, tal y como adelantó elEconomista.
De esta forma, la firma capitaneada por José Bogas entregará el 100% de su beneficio este año, el 80% en 2021, y el 70% en 2022 y 2023. En total, la eléctrica española retribuirá al accionista con unos 4.700 millones durante este periodo.
Según las previsiones que recoge FactSet, tras el recorte del payout de cara al año que viene, la rentabilidad por dividendo de Endesa se situará en el 5,5% en 2021 y en el 4,92% en 2022, frente al 4% de media del sector. Así, el pago de Endesa continúa ofreciendo una de las rentabilidades por dividendo con sus resultados de 2021. Solo la supera, entre las grandes de Europa, la británica SSE (5,9%) y se queda prácticamente en línea con su matriz, Enel.
Bloomberg Intelligence:"Esta clara política de dividendos proporcionará una buena visibilidad a corto plazo para los inversores y también debería generar efectivo para la empresa matriz"
Dentro de sus comparables del sector español, su pago solo es superado por el de Naturgy, con una rentabilidad del 7,5% en 2021 y del 7,8% para el siguiente. El de Iberdrola, por su parte, se situará en el entorno del 3,7% el año que viene y en el 2,8% en 2022.
Aunque la nueva hoja de ruta fue acogida con cierta indiferencia en el parqué –sus títulos cedieron este miércoles un 1,4%– sí fue recibida con mayor entusiasmo por parte de los analistas que cubren su cotización en bolsa.
"El plan actual de Endesa refleja el aumento de la inversión en energías renovables en medio de la transición energética. Esta clara política de dividendos proporcionará una buena visibilidad a corto plazo para los inversores y también debería generar efectivo para la empresa matriz, Enel, ayudándole a reducir el apalancamiento y a financiar nuevas adquisiciones", señala Elchin Mammadov, analista de la industria para Bloomberg Intelligence. "El generoso desembolso", añade este analista, "puede ir a expensas de un ligero aumento del apalancamiento de Endesa, pero el ratio deuda neta/empleo podría mantenerse muy por debajo del nivel de sus comparables".
Desde el punto de vista de Bankinter, "el plan es un poco decepcionante para los accionistas, ya que supone retrasar en un año los objetivos del anterior. Sin embargo, hay aspectos positivos, como el crecimiento medio anual en BNA, importantes avances en descarbonización y una posición financiera muy sólida con una rentabilidad por dividendo atractiva".
Y desde el equipo de análisis de JP Morgan destacan el nuevo foco en la mejora del capex, pero también en la eficiencia.
Mejoras de valoración
Entidades como Morgan Stanley y Exane BNP Paribas, que ha decidido en las últimas horas incrementar el precio objetivo de los títulos de la compañía hasta los 28 euros, reiteraron la recomendación de compra que emiten sobre sus acciones. De hecho, ambas firmas se han colocado como aquellas que ven las acciones de Endesa con un mayor recorrido de cara a los siguientes doce meses, un 17% desde precios actuales, frente al 8% que le otorga la media del consenso.
Gracias a ello siguen siendo mayoría las firmas de inversión que aconsejan tomar posiciones en Endesa, a pesar de que el porcentaje de analistas que recomiendan comprar sus acciones se mantiene en su nivel más bajo en los últimos tres meses y su recomendación para el consenso de FactSet ahora es un mantener. Cabe recordar que el algoritmo que elabora elEconomista con FactSet es más exigente que el del mercado, ya que solo una cuarta parte de las recomendaciones son compra, otra cuarta parte son un mantener y la mitad, venta. Comprueba todas las recomendación de la Liga Ibex de elEconomista.
Aunque en la semana sus títulos ceden un 3%, desde los mínimos de marzo acumula una subida del 55% y se encuentra a solo un 7% de los niveles en los que se movía antes de que empezara a cotizar en Europa la llegada de la pandemia al norte de Italia como el epicentro en el Viejo Continente.