
En pocos días comenzará el último trimestre de un año tremendamente complicado en los mercados, condicionado por la pandemia mundial y por el resto de riesgos que ya se venían arrastrando con anterioridad. De cara a este último cuarto del ejercicio, los analistas, en general, recomiendan ser cautos ante el ligero deterioro de las previsiones de recuperación y la mayor probabilidad de ver de nuevo las restricciones que pararon la economía en el mes de marzo.
No obstante, de cara a posicionarse, hay un factor importante a tener en cuenta a la hora de elegir entre un lado y otro del Atlántico y es que, pese a que Wall Street siempre ha cotizado con prima por PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) frente al Viejo Continente, ésta es la menor desde comienzos del año 2018. O lo que es lo mismo, el descuento que siempre ha ofrecido Europa es menor que en los últimos 30 meses, lo que podría interpretarse como una oportunidad en EEUU o un riesgo en las bolsas europeas. "Las elevadas valoraciones de los activos seguirán siendo una característica del panorama económico hasta que logremos que las economías desarrolladas se reactiven de una vez por todas", aseguran desde Julius Baer.
En concreto, el pasado viernes este descuento por multiplicador de beneficios cayó hasta el 10%, según los datos de Bloomberg, al comparar las 25,2 veces del S&P 500 y las 22,6 veces del Stoxx 600, que son las dos grandes referencias. Y esto, pese a que el índice norteamericano está protagonizando una evolución mucho más favorable que el europeo, al anotarse algo más de un 2,5% en lo que va de año frente a los 13 puntos porcentuales que se ha dejado el Stoxx 600.
Principalmente, la pérdida de este atractivo relativo de la bolsa comunitaria ha venido por el lado de los beneficios. En lo que va de año, la estimación de beneficio por acción (BPA) para el Stoxx 600 se ha deteriorado un 38% para 2020 y un 21% para 2021 respecto a lo esperado a comienzos del ejercicio, mientras que para su comparable americano lo ha hecho en un 25% y un 15%, según los datos del consenso de analistas que recoge FactSet.
"Si miras los resultados del segundo trimestre, han sido mucho mejores en EEUU que en Europa, la recuperación allí está siendo más rápida", explica Natalia Aguirre, analista de Renta 4, quien cree que "el mercado ha sido excesivamente optimista con la recuperación en Europa". "Además de la pandemia, tenemos el conflicto del Brexit y la apreciación del euro, y eso debe estar descontado por las valoraciones", arguye la experta.
Por contra, desde Barclays creen que "después del fuerte impulso de los valores growth, los value son una buena y barata alternativa en la siguiente etapa de la recuperación. La transición de un modelo a otro será lenta y habrá turbulencias, pero un cierto reajuste hacia este tipo de valores debería ayudar a la bolsa europea".
En todo caso, todos los expertos coinciden en que este último trimestre de 2020 estará marcado por la volatilidad, "algo que no debe asustar a los inversores", apuntan desde Edmond de Rothschild. "Aunque hubiera otro confinamiento, no esperamos un crash como el de marzo porque la mayoría de los inversores se ha dado cuenta que vender en la caída ha terminado por ser un error y por eso solo vemos una caída potencial del 10% en el peor de los casos", concluyen desde Julius Baer.